*En honor a la memoria de los difuntos
*Se festejó con danza y música
Chetumal.- Un gran altar de muertos fue develado ayer viernes ocho en la Casa de la Cultura de Chetumal en honor a la memoria de los difuntos, a quienes se festejaron con danza y música, y la evocación de leyendas destinadas a La Catrina y La Llorona.
Este altar o hanal pixán fue inaugurado, bajo la coordinación del Instituto de la Cultura y las Artes, que encabeza la maestra Jacqueline Estrada Peña, para rendirle homenaje a los seres queridos que ya no están físicamente, pero que perduran en el recuerdo de los vivos.
En la península yucateca y en el Caribe mexicano, existe esta peculiar forma de recordar a los difuntos con rituales y costumbres que han prevalecido a través del tiempo y han resistido a todo amago de globalización, porque su esencia tiene raíces muy profundas.
Fruto del mestizaje, en el hanal pixán se alían íconos y rituales católicos con creencias de los mayas, quienes pensaban que los muertos reencarnaban en seres de la naturaleza y, según su comportamiento, el dios de la muerte los enviaba a convivir con sus familiares.
La convicción respecto de la existencia después de vivir en este mundo no es privativa de México, se comparte con otros pueblos como el egipcio, que edificaba grandes y suntuosas tumbas en las que se reflejaba la creencia de una existencia posterior a la muerte física.
La cultura mexicana exhibe una imagen muy cromática en la celebración de Día de Muertos, que ha incidido de modo rotundo en distintas expresiones de la cultura popular y en todas las manifestaciones artísticas hasta volverse un elemento de la de la cotidianidad.
Como parte de estos festejos, el Instituto de la Cultura y las Artes también ha develado numerosos altares en diferentes escuelas de arte, casas de cultura y demás dependencias, creando más y mejores oportunidades de compartir las tradiciones con la comunidad.
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