-Con ello se impulsa la autosuficiencia alimentaria, la autonomía económica de las artesanas y artesanos
Chetumal.- Para enaltecer la identidad y garantizar el sustento de los pueblos originarios, durante el presente ejercicio fiscal 2025, se consolidó una inversión social de 190 mil pesos que transformó la vida de 600 familias en el corazón de la Zona Maya mediante la entrega bastidores e hilos para reactivar el urdido de hamacas.
Lejos del escritorio y cercanos a la gente, se entregaron bastidores e hilos para reactivar el urdido de hamacas a familias de la comunidad de San Juan Oriente y Chanchen Primero; simultáneamente, se dotó de insumos para huertos escolares que garantizan alimentos sanos en Tihosuco, Tepich, Yoactún, Santa María Poniente, Chan Santa Cruz y Chunhuas del municipio Felipe Carrillo Puerto.
Estas acciones tangibles promueven espacios que impulsan el desarrollo de las artes y actividades de beneficio social, asegurando que las comunidades de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Tulum cuenten hoy con los medios para preservar su patrimonio cultural, sus costumbres y tradiciones.
En estricto cumplimiento al Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo que impulsa la gobernadora Mara Lezama Espinosa, estas acciones ejecutadas a lo largo del año buscan cerrar las brechas de desigualdad y combatir la discriminación.
El director general del INMAYA, Enrique Chuc Cen, encabezó estas entregas directas en territorio, reafirmando el compromiso de trabajar hombro a hombro con la gente para reivindicar sus derechos colectivos en el ámbito político, económico y social para su existencia y dignidad.
Durante los recorridos realizados este 2025, se destacó que, si bien históricamente los pueblos indígenas han sido marginados del desarrollo económico, político, social y cultural, hoy se han retomado acciones contundentes para su participación activa en la adopción de políticas públicas.
Es así como, respetando su cosmovisión y escuchando sus voces, se hacen realidad los principios de autosuficiencia alimentaria y autonomía económica para las y los artesanos, demostrando con hechos que la dignidad de los pueblos mayas es el verdadero motor de la transformación en Quintana Roo.




