Buen día.
Me da mucho gusto saludarles, saludar y darle la bienvenida a Quintana Roo al señor presidente de México don Andrés Manuel López Obrador, siempre bienvenido a Quintana Roo señor presidente.
Darle la bienvenida a México, por supuesto nuestro estado al señor presidente de la República de Guatemala don Alejandro Giammattei Falla, bienvenido señor presidente.
Saludo a la Secretaria de Gobernación, al señor secretario de la Defensa Nacional, al secretario de Marina, señor secretario de Relaciones Exteriores, al Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, a la Secretaria de Cultura, al señor presidente de la Comisión de Conmemoración de Hechos, al señor director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, la señora representante del Pueblo Maya, al señor presidente municipal de Carrillo Puerto.
Y le doy también la bienvenida también al estado a los gobernadores de Campeche, de Chiapas, de Tabasco y de Yucatán, además de los señores embajadores, amigas, amigos.
Me siento muy honrado de recibir una vez más en Quintana Roo aquí en Tihosuco al presidente de México licenciado Andrés Manuel López Obrador y compartir con todos ustedes esta ceremonia en el marco de la reivindicación histórica a los pueblos originarios.
Por eso uno de los puntos básicos de esta nueva democracia que vivimos es la de establecer un período de reconstrucción, orden y reconciliación que nos permita a todos los mexicanos recuperar nuestro liderazgo en toda la grandeza que poseemos y abandonar por completo cualquier tipo de marginación, pobreza y exclusión.
Señor presidente muchos pueblos construyen su identidad alrededor de la idea que tienen del origen de la humanidad, los pueblos indígenas representan lo más puro de nuestras raíces y tradiciones y son el origen de nuestra identidad como habitantes de esta región, su legado trasciende porque se ve reflejado en el alma y el pensamiento de la propia raíz de la Tierra que los ha ido forjando.
Por ello, los centros ceremoniales mayas hoy nos unen para reafirmar nuestros ancestros, nuestra dignidad y todas nuestras raíces y tradiciones que son el punto común y la inspiración para ser mejores gobernantes y dirigir los destinos de este querido pueblo llamado Quintana Roo.
Por otro lado, son el vínculo entre la cosmovisión y el hombre donde se involucra también la participación social a partir de reafirmar el concepto de comunidad.
Es por ello que el ritual, la cosmovisión, la religión y la ideología no son estáticas, sino que son productos de hechos históricos inmersos en procesos de larga duración que marcan la espiritualidad indígena que hoy estamos compartiendo.
Todos hemos aprendido de nuestros antepasados lejanos y cercanos y frecuentemente hacemos referencia a las historias que nos contaban nuestros padres, abuelos y los abuelos de los abuelos porque todos aún los más ancianos todavía recuerdan lo que les decían sus antepasados.
Este encuentro de hoy nos permite refrendar el compromiso permanente que tenemos con el gobierno federal de trabajar juntos para devolverle la dignidad y el respeto a nuestras culturas originarias que son el caso de nuestros hermanos mayas, el legado de la civilización y sus repercusiones en la dinámica del Caribe Mexicano.
Sin embargo, más allá de su importancia en nuestra vida quiero sentirme parte de esta reivindicación histórica que hemos trazado porque los lazos se labran con la identidad en tiempos de cambio donde todos apostamos por un mejor y más gusto porvenir.
Los pueblos mayas están contando en primera persona sus emocionantes historias, historias de lucha contra siglos de injusticia y discriminación y de defensa de los recursos y los derechos que preservarán sus culturas, idiomas, espiritualidad y tradiciones.
Presentan otro punto de vista sobre los modelos de desarrollo que excluyen la experiencia indígena y promuevan el respeto mutuo y la comprensión intercultural que son indispensables para construir una sociedad en la que no exista la pobreza ni los prejuicios.
Por eso hay que seguir trabajando muy fuerte desde las diferentes áreas de gobierno para contribuir a la realización de los justos derechos y aspiraciones.
Señor presidente, amigas y amigos:
Yo me sumo y comparto los desafíos para impulsar un futuro mejor y más equitativos y a esforzarnos más para mejorar el bienestar de quienes han venido sufriendo marginación y pobreza.
No podemos en esta reconstrucción tener una sociedad de primera y otra de segunda, no podemos tener tampoco ciudadanos de primera y de segunda.
Es así que, en el marco histórico de los pueblos originarios, en el escenario tan difícil que estamos pasando con el Covid, nuestros esfuerzos tienen que priorizar el salvar vidas, proteger las preciosas redes de cultura, lenguaje y conocimiento tradicional que nos conecta con nuestras raíces profundas de la humanidad y reconocer el legado de quienes llevan en alto el nombre de sus ancestros y que hoy permite que la cultura Maya siga viva.
Mi homenaje y respeto por los derechos indígenas, el revivir cada tradición y cultura representa la mejor enseñanza para nuestras futuras generaciones.