Amigas y amigos.
Ha concluido la jornada electoral.
Una vez más se celebró en paz y tranquilidad, donde las y los ciudadanos eligieron libremente a sus autoridades.
Como ha sido una constante en estos últimos seis años, ni el gobernador, ni su gobierno intervinieron.
Ahora, hay que esperar los resultados oficiales que emitirá la autoridad electoral.
La democracia, como forma de vida, exige participación permanente y, una vez más, las y los quintanarroenses concurrimos a definir el curso de nuestro devenir próximo.
El ejercicio democrático requirió un gran esfuerzo institucional y ciudadano. Se abrieron el 100 por ciento de las casillas, y la jornada electoral transcurrió en armonía, con incidentes menores que fueron atendidos.
Quiero felicitar a las autoridades electorales. Mi reconocimiento a las autoridades de Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General del Estado, las autoridades federales y municipales y las fuerzas armadas que forman parte de la Mesa para la Construcción de la Paz con quienes trabajé de manera directa en su instalación.
Llevaron a cabo un trabajo de varias semanas con las autoridades electorales para garantizar el desarrollo del proceso en un clima de paz y garantizando la seguridad de las y los quintanarroenses.
Quintana Roo ha decidido su futuro, se ha fortalecido la democracia.
Saludo con respeto a todos los actores del proceso electoral y, desde ya, reitero que quien triunfe contará con todo nuestro apoyo para una transición ordenada y apegada a la ley.
Se terminó la contienda electoral. Es momento de la unidad para trabajar en beneficio de todas y todos. Debemos continuar avanzando con responsabilidad en los cambios estructurales sobre las bases que ya edificamos.
La democracia no implica destruir, sino construir; no implica arrasar, sino edificar; y el pueblo de Quintana Roo está decidido a continuar con esta gran tarea de una vida próspera, armónica y promisoria.
Reitero mi compromiso de trabajar con rectitud y justicia por nuestro querido estado hasta el último día de mi gestión.
Mantengo los principios de justicia, prosperidad y la convicción democrática que me ha acompañado en estos seis años, y en todo mi camino al servicio de Quintana Roo.
Pensemos en el mañana esperanzador que tendremos por delante, ese mañana donde deberemos seguir poniendo pasión, cariño e ímpetu para continuar construyendo el presente que queremos y el futuro que se merecen las generaciones de jóvenes, niñas y niños de nuestro querido Quintana Roo.
Muchas gracias.