Buen día ¿Cómo están?
Me es mucho gusto estar con ustedes en esta entrega del Premio Estatal de la Juventud 2021, saludarles, tener la oportunidad también de saludar personalmente a la presidenta municipal de Othón P. Blanco a Yensunni, me da mucho verte y saludar también al señor presidente municipal de Bacalar Chepe, me da gusto verte también.
Saludo a Carlos Andrés, a Flor Scarlet, a la diputada María Fernanda, a la maestra Rocío Moreno, a Fernando Méndez, y a todas y a todos los jóvenes ganadores de este Premio Estatal de la Juventud 2021, a quienes me acompañan del gabinete del gobierno del estado, amigas y amigos, familiares de todas y todos ellos, medios de comunicación. Asimismo quienes nos ven a través de las redes sociales un saludo.
Como ya desde hace 5 años, me es muy grato acompañarlos hoy en esta fecha tan importante para el futuro del estado, como lo es la entrega del Premio Estatal de la Juventud.
Hace unos días atrás con motivo de 47 aniversario de la creación de nuestro estado, el 8 de octubre, fui muy enfático al dirigirme a las y los jóvenes y expresarles que las nuevas generaciones son las que tienen que tomar la oportunidad y construir el futuro que todas y todos soñamos.
Pero eso no va a ser posible si la juventud no reconoce y valora lo que se hizo desde hace muchas décadas para que Quintana Roo pueda ser lo que es hoy: un estado pujante, líder del turismo internacional, que crece día a día, que busca el bienestar colectivo de su comunidad.
Es por ello que, frente a todas y todos ustedes, quienes hoy son reconocidos y reconocidas por sus méritos y actitudes en las metas que se han propuesto, es importante destacar que necesitamos que juntos, cada uno de nosotros, compartamos nuestras propias historias, que continuemos transmitiendo en cada rincón del estado el amor por esta tierra que nuestros ancestros ayudaron a forjar y que los jóvenes tienen que seguir forjando.
Al verles a ustedes, presentes hoy aquí, me viene a la mente una parábola que habla de reparar la casa. Reparar la casa no significa convertirse en albañiles y arreglar una pared. Reparar la casa significa dar su contribución a la construcción de este estado y a ponerse a su servicio.
Quintana Roo necesita de sus jóvenes y no podemos perder el rumbo de su educación, de su formación, de su capacitación y de su crecimiento y de madurez.
La pregunta que nos debemos hacer no es qué tipo de jóvenes son cada uno o cada una de ustedes, sino qué jóvenes quieren ser.
Estoy seguro que quieren ser buenos ciudadanos, buenos quintanarroense, convencidos que con su trabajo pueden sacar a este estado de las grandes brechas que aún tenemos por vencer.
Y para ello, hay que trabajar mucho, hay que demostrarlo día tras día, con humildad, con perseverancia, son solidaridad y no con soberbia.
Permítanme señalarles una metáfora. A la mayoría de nosotros nos gusta el deporte, por cierto vengo de entregar el Premio del Deporte Estatal ¿Pero qué tiene que hacer un jugador cuando se le convoca para formar parte de un equipo?
Tiene que entrenarse, entrenarse mucho, afrontar sin miedo todas las situaciones que les corresponde, dar lo mejor de sí, de cada una de las situaciones que tiene que contribuir al equipo dando testimonio del saber escuchar, comprender, apoyar, perdonar, ayudar a los otros, a las otras, a todas, a todos, sin excluir y sin marginar.
Este pues es el entrenamiento que les toca a todas y a todos ustedes porque para construir un gran estado donde todos y todas estemos incluidos debemos de trabajar a todas y todos, no sólo una minoría.
Ustedes deben caminar el territorio del estado, conociendo sus problemas, pensando en sus soluciones, ser los protagonistas de este cambio que lanzamos desde hace 5 años.
Ustedes, lo repito tienen el futuro en sus manos, por la propia puerta de entrada al futuro. Sean pues los constructores de su propio destino y encuentren las respuestas a las inquietudes sociales y políticas que la gente demanda.
Sepan, escuchar, debatir, trascender, confrontar y tener una visión de los tiempos que vienen. Así se construye la democracia, no en la zona de confort. Luego de estar en la calle, gestando suela, enlodándose, trabajando de la mano de la gente que más lo necesita. Hay que desafiar la impunidad, la corrupción, buscar mecanismos participativos para combatir todo lo que hoy tenemos que combatir buscando soluciones a nuestros problemas.
Les quiero ver trabajando activamente en los problemas de sus municipios, de sus comunidades y cercanos a la gente. Hay que seguir trabajando todos juntos alejados de lo que no es real y de lo que no contribuye a ser equipo.
Este es mi consejo. Yo les agradezco todo lo que han hecho y colaborado en estos tiempos sobre todo de pandemia, pero aún falta más compromiso, entrega, más revolución, más transgresión, menos conformismo.
Yo les pido que no se olviden de los adultos mayores, que son la fuente de la sabiduría de nuestro tiempo, pero que tampoco se olviden de muchos jóvenes como ustedes que necesitan mucho más, que desgraciadamente no tienen un empleo o que no alcanzaron una educación, que necesitan imperativamente un espacio de vida digna en nuestra sociedad.
Hay que proteger los extremos de la vida, los extremos de la historia de los pueblos, los ancianos y los jóvenes y no trabajar solo con resignación sino con mucha esperanza y con mucha fortaleza.
Les invito y convoco a que defendamos juntos lo que hemos logrado todo este tiempo y que trabajemos juntos también, por lo que aún falta.
Hoy más que nunca, es necesario e impostergable que todas y todos actuemos y reaccionemos de manera colectiva y oportuna consolidando los valores democráticos que supieron legarnos nuestros ancestros, como faro para vencer los difíciles momentos que a veces nos toca vivir.
La oportunidad está en sus manos, no la regalen, hay que usarla.
Muchas felicidades a todas y a todos los premiados y hay que seguir trabajando por el bien de Quintana Roo basado en sus jóvenes.
Muchas gracias.