Es para mí un honor en nombre del gobierno de Quintana Roo estar aquí en esta sesión solemne del Congreso del Estado junto a todas y todos los integrantes de esta legislatura y conferir a reconocidas mujeres quintanarroenses la medalla al mérito 2020 María Cristina Sangri Aguilar, que lleva su nombre por sus virtudes cívicas y sociales así como por su trayectoria como servidora pública en pro del desarrollo de Quintana Roo.
Tenemos hoy en este recinto a una mujer en quien vemos reflejadas las condiciones personales para ser considerada un ejemplo en la vida de nuestro Estado.
Quiénes consideramos a la política como herramienta transformadora pensamos que es indispensable rescatar los ejemplos de grandeza vivimos tiempos de recuperar lo auténticamente valioso y es nuestra responsabilidad hacerlo a quienes han dado el ejemplo de lucha y de pasión y de amor por Quintana Roo.
Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, un momento para recordar la lucha por la igualdad de género, la desigualdad, no es solo eliminar diferencias sino valorarlas y darles un trato equivalente para garantizar las mismas oportunidades y condiciones a hombres y mujeres. Aunque a lo largo de los años la mujer ha ganado en derechos y libertades aún queda mucho por hacer.
La violencia de género es uno de los flagelos que acechan diariamente a nuestra sociedad. La participación total y equitativa de las mujeres es vital para asegurar un futuro sostenible para poder vivir en una sociedad más integral, sin ser discriminado o discriminada por nuestro género. Nelson Mandela dijo “ser libre no es meramente deshacerse de las cadenas de uno, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás”.
La lucha de las mujeres por la equidad y el respeto no es nueva, han sido años de una dura contienda ideológica política y social que hoy toma una fuerza particular que sacude nuestras creencias y arraigadas costumbres, nos retan como humanos a reconocer que es momento de transformar nuestra visión y nuestra dinámica social y soy un convencido de que la política es la herramienta transformadora para crear mayores condiciones de igualdad de género y encuentra su aplicación empezando por reconocer las historias de vida de las mujeres que han mejorado su entorno.
En principio porque permite visibilizar a los liderazgos femeninos que contribuyen a cambiar positivamente una comunidad y a la par envía un mensaje muy claro a la sociedad que desde su gobierno se valora la aportación que las mujeres hacen todos los días en nuestro Estado.
Sin duda en Quintana Roo las mujeres libran desafíos que no han sido reconocidos en su justa dimensión, desigualdad, discriminación, acoso, violencia en sus diferentes formas y falta de justicia.
Hoy nos corresponde reconocer la deuda histórica que tenemos con la igualdad de género con el respeto y reconocimiento a las mujeres y a sus conquistas, aceptar el desafío que significa desaprender y reeducarnos para una nueva dinámica social que privilegia seguridad y paz para las mujeres; necesitamos cambios de conducta basados en el respeto mutuo a través de la construcción de valores y convivencia pacífica, porque sabemos que vivimos tiempos que demandan resultados que deben ser inmediatos en la erradicación de la violencia feminicida, tiempos que nos retan a erradicar la impunidad de quienes atentan contra la vida y la dignidad de las mujeres.
No podemos ser un estado opresor y represor de las aspiraciones de quienes representan más de la mitad de la población que históricamente han vivido en condiciones de desigualdad y discriminación. Nuestra obligación es trabajar por un estado garante de todos y cada uno de los derechos humanos, de todas las mujeres y ello requiere el compromiso absoluto de autoridades de todos los órdenes y niveles de gobierno, pero también del compromiso de la iniciativa privada, de los medios de comunicación, de las organizaciones, de la sociedad civil, de las organizaciones eclesiásticas, en suma del compromiso de la sociedad en su conjunto.
Son tiempos de recuperar lo auténticamente valioso y es nuestra responsabilidad reconocerlo y llevarlo a cabo.
Señoras y señores como muchos hombres he tenido la fortuna de vivir en medio de amor y ejemplo de vida de maravillosas mujeres, mi madre, mi esposa, mi hermana, mi hija, ello sin contar las innumerables y valiosísimas aportaciones que me han hecho mis maestras, amigas, colaboradoras, compañeras y simpatizantes. En correspondencia, en este día no puedo ignorar aquí lo que está pasando con las mujeres en todo el mundo, pero especialmente en Quintana Roo.
Y aunque a lo largo de los años la mujer quintanarroense ha ganado en derechos y libertades se requiere redoblar esfuerzos para que sean una realidad, no podemos darle tregua a la violencia de género, cuyo flagelo cada vez más les arrebata la vida. Refrendo mi compromiso adquirido desde el día de mi toma de protesta como Gobernador, de trabajar por la justicia, porque desde ese momento me impuse el cumplir con mis deberes en un marco de legalidad y profundo respeto por la vida de todos, pero también de las mujeres en Quintana Roo.
El reto es enorme y lo afronto como lo he hecho con muchos otros. A todas las personas que integran los cargos en mi gobierno les he exhortado y les exijo observar en su trabajo las obligaciones constitucionales en materia de Derechos Humanos, principalmente aquellos encaminados a garantizar una vida libre de violencia para todas las mujeres.
Quién ha faltado a ello ha enfrentado las consecuencias laborales y penales que la ley determina. A los demás poderes y niveles de gobierno les hago una atenta y solidario llamado para unirnos en esta lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres que permitan mayores condiciones de libertad y paz para todas ellas para todas ustedes en nuestra agenda de gobierno la equidad de género debe ser entendida como una forma de vida una condición ideológica y una responsabilidad humana.
Hoy Quintana Roo conmemora a todas las mujeres que han defendido sus derechos y lo hacen todos los días. Muchas felicitaciones a Brisa Galván Villalpando por este galardón, por su ejemplo de idoneidad técnica y moral, por su honestidad e independencia de criterio, pero sobre todo por sus antecedentes de lucha por el Estado de Derecho, por la igualdad y por el respeto a los derechos humanos de todos, en especial de las mujeres. A pesar de las adversidades de su tiempo y género se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y esfuerzo para todas y todos felicidades Brisa.
Queda mucho por conseguir, ratificar y sólo se conseguirá si hombres y mujeres se comprometen con el progreso y la justicia en materia de igualdad de género. Todos tenemos que luchar juntos para que esto suceda, porque no es fácil luchar contra la desigualdad la discriminación y la violencia.
Necesitamos volver a creer en las fortalezas de nuestras instituciones y en la vocación de servicio hacia el bien común y el bienestar colectivo; tenemos claro que debemos regenerar un contexto de equidad y protección para ellas, para ustedes, y no me cansaré de decirlo que en Quintana Roo las mujeres cuentan y cuentan mucho
Muchas gracias.