Buen día, ¿ cómo están? me da mucho gusto saludarles, verles, estar en esta instalación del Comité Estatal de Manejo del Fuego aquí en las instalaciones de Conafor y que, sin duda, es un Comité de gran importancia, por lo que hemos escuchado hasta este momento, la necesidad que tenemos en Quintana Roo de ser resilientes, de estar atentos a esta temporada que, efectivamente, perjudica en mucho nuestra selva, nuestro medio ambiente, genera enormes problemas y dificultades, principalmente en zonas rurales, en zonas o áreas naturales, protegidas, y que evidentemente, tiene una repercusión en nuestra salud, en nuestra economía, en nuestro desarrollo.
Por eso me da mucho gusto saludar al ingeniero Román Castillo, suplente legal de la Conafor en el estado; al secretario de Medio Ambiente don Efraín Villanueva; al ingeniero Roy David Carrión, gerente de manejo forestal comunitario de la Conafor; me da mucho gusto que nos acompañe señor presidente municipal de Bacalar José Alfredo Contreras, saludar al señor José Manuel Zamarripa, de la coordinación estatal de Protección Civil del Estado, a la ingeniera Yolanda Medina Gámez, del despacho de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Saludar también al vicealmirante José Ricardo Gómez Meillón, comandante de la XI zona naval; al capitán Jiménez, representante de la 34 zona militar; al señor representante de la Procuraduría del Medio ambiente de Quintana Roo, el ingeniero Wilmer Arias; al oficial Octavio Vázquez titular de la estación Chetumal de la Guardia Nacional, al biólogo Chávez Estrada, subdirector de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, al ingeniero Mauricio Leguízamo en representación de la Sedarpe; y al biólogo Acosta Lugo, subdirector general de pro Natura en la Península de Yucatán.
Somos un estado que buena parte del año está propenso a sufrir una contingencia climática.
Estamos conscientes que un desastre natural provoca pérdida de vidas humanas, reveses socioeconómicos a las familias, a la comunidad, serios daños ambientales, a la flora, a la fauna, cuantiosas pérdidas a nuestro estado.
Tomando datos proporcionados por las Naciones Unidas, anualmente 200 millones de personas en el mundo son afectados por diversos tipos de desastres naturales, los efectos son multimillonarios, 80 por ciento de estos desastres se relacionan con fenómenos hidro meteorológicos, como los son inundaciones, los incendios forestales, deslizamientos de tierra, huracanes, sequías, heladas.
Cuando uno mira la cantidad de gente afectada, las pérdidas económicas en cultivos, infraestructura, selva, el retroceso que produce en la calidad de vida, realmente comprendemos la necesidad de tener instrumentos preventivos e informativos.
En Quintana Roo lo hemos vivido, es por eso de la permanente preocupación por este tema, por la protección de la gente, de nuestro medio ambiente, de nuestras familias.
Amigas, amigos, miembros de este comité.
Las ciudades y los gobiernos locales necesitan estar listos para reducir riesgos, ser resilientes frente a estos desastres.
Entre más gente, organismos, de los tres órdenes de gobierno, representantes de la sociedad civil, vecinos y miembros de las comunidades tengan conocimiento del riesgo, la vulnerabilidad y la forma de manejar estos impactos de las amenazas naturales, mayor será el grado de implementación de las medidas de reducción de riesgos y daños en todos los sectores de la sociedad.
En Quintana Roo hemos fortalecido estos niveles de información de todo cuanto acontece en el escenario local, hemos trabajado de la mano los tres órdenes de Gobierno difundiendo normas, políticas, orientadas para mitigar los factores subyacentes como las condiciones medioambientales, económicas y sociales.
Hemos involucrado en esta dinámica a los grupos vulnerables para que sean parte de la toma de decisiones y con eso afianzar la inclusión social.
Debemos ser coherentes con nuestra filosofía de silencia, nuestro principal desafío es establecer la reducción del riesgo de estos desastres como una política de Gobierno permanente, donde se promueve la participación comunitaria, mayor capacitación, alerta permanente para mitigar cualquier efecto o daño producido, tener más y mejores herramientas para nuestra gente y para todos los sectores que estén involucrados.
Este comité debe mantener el compromiso permanente de coadyuvar esfuerzos, implementar acciones para la reducción de desastres y mientras más comprometidos estemos con estas políticas de acciones seguramente podremos prevenir con mayor resultado, con mayor eficiencia el efecto de los desastres y más pronto las comunidades vulnerables estarán beneficiadas de esta aplicación de políticas y acciones encaminadas a reducirla.
Con la instalación de este comité 2022 ratificamos nuestra preocupación por la calidad de vida, protección de nuestras familias frente a las contingencias climáticas.
Hay que anticipar, gestionar, reducir el riesgo de desastres, al igual que agilizar la creación o puesta en marcha de sistemas de alerta temprana y el establecimiento de estructuras de gestión de crisis frente a los desastres específicos.
Y con este compromiso estamos todos involucrados para contribuir a construir mejores ciudades, más protegidas, resilientes, con una mejor calidad de vida para todas y todos porque así juntos saldremos adelante.
Muchas Gracias.