Cancún, Quintana Roo. 7 de septiembre 2021.
Buenos días, cómo están.
Me da mucho gusto saludarles darle la bienvenida a Quintana Roo a quienes nos visitan de diversos lugares de la República, de Centroamérica, muchísimas gracias por visitarnos.
Me da mucho gusto saludar al señor secretario de Turismo de México don Miguel Torruco Marqués, siempre es bienvenido a Quintana Roo don Miguel, muchas gracias, muy interesante los productos que acaba de mencionar y que seguro estoy serán de gran éxito para nuestro país.
Saludo a la presidenta municipal de Benito Juárez, la licenciada Mara Lezama, a don Vicente Ferreira, presidente del Comité Organizador; a la Secretaría Ejecutiva de la Secretaría de Integración Turística de Centroamérica Ilka Aguilar, bienvenida a Quintana Roo, Ilka.
Saludar a don Fredy Antonio Chiroy, viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala.
Saludo al señor director general del Hotel Paradisus al señor Mynor Espinoza.
Saludo también a la señora Isabel Novoa, presidenta de la Organización Internacional de Turismo Social que nos mandó un mensaje hace un momento, de igual manera a don Juan Carlos Rivera Castellanos presidente de la SECTUR.
Doy también la bienvenida a don Jair Urriola Quiroz, secretario Ejecutivo de la Comisión centroamericana de Ambiente y Desarrollo del Sistema de la Integración Centroamericana, a don Mario Escobedo director del proyecto Mar2R, a la señora Verónica Gómez directora para las Américas de la Organización de Turismo Social Líderes de Turismo Sustentable de México y de la región de Centroamérica, empresarias, empresarios del sector turístico, autoridades federales, estatales, municipales.
Doy la bienvenida también a los representantes de los medios de comunicación y a todas y a todos quienes nos siguen a través de las redes sociales, bienvenidas, bienvenidos.
Pues es muy grato estar con ustedes inaugurando esta 5ª. Edición del Sustainable & Social Tourism Summit y Expo Turismo Sustentable, luego de un año muy difícil para nuestras comunidades, para nuestros países y estados y sobre todo para el turismo internacional.
Hoy la pandemia, que no ha finalizado y aún sigue presente, nos ha enseñado a manejar las consecuencias de nuevos hábitos, nuevas formas de interactuar como sociedad.
Escuchaba a Vicente hace un momento y contaba más o menos a las personas que aquí estamos y estoy seguro que hubiéramos podido ser tres veces más o dos veces más.
Nuestro hemisferio se ha convertido en el epicentro de la pandemia de COVID, con más de una cuarta parte de los casos del mundo. No hay refugio seguro ante este enemigo invisible y nuestro principal objetivo, como lo fue desde el primer día, ha sido salvar vidas, proteger los puestos de trabajo e iniciar la recuperación de nuestra economía, una economía que depende fundamentalmente del sector turístico.
Este virus nos puso a prueba, puso a prueba las instituciones más fuertes y también ha puesto a prueba la industria turística en su más alta expresión.
Reconozcamos que nadie estaba preparado, pero nos mantuvimos firmes para trabajar unidos, sociedad civil, el sector privado, trabajadores, y otros actores clave, para fortalecernos y reconstruir juntos el día después.
Eso es lo que hoy llamo sustentabilidad y sostenibilidad de una industria que sufrió como pocas.
Hemos trabajado todos juntos, construido un diálogo basado en el diseño de estrategias y soluciones regionales para abordar cómo sería el turismo durante y después de esta pandemia y en algunos casos como adecuarlo a las disposiciones aún vigentes del control de la salud.
Cómo ofrecer a los viajeros, cómo permitir hacer uso del producto turístico y cómo hacer turismo diferente al que antes hacíamos.
Los números del año pasado nos mostraron de manera contundente cómo esta crisis golpeó al sector turístico por la pandemia golpeó al sector turístico, sin piedad.
En nuestro caso, aquí en Quintana Roo, de pronto casi 17 millones de asientos de avión se cancelaron, 120 mil cuartos de hotel quedaron vacíos, los 3 a 7 cruceros diarios que nos visitaban dejaron de venir y toda una población ligada en su mayoría a la industria turística, quedó sin actividades productivas por primera vez el 97% de los hoteles en Quintana Roo cerró y sin ningún salario, sin ingresos para sostener a su familia.
La única forma entonces de ganar esa batalla fue, como en ningún otro momento histórico, apostar a la solidaridad y a la cooperación regional y global.
El turismo refuerza paz, seguridad, desarrollo económico y social, forma un antídoto a la inestabilidad, la pobreza, la inseguridad que causan la fragilidad y la ruptura de toda comunidad.
Por eso es tan necesaria esta sustentabilidad y sostenibilidad, ya que nos permitirá promover, apoyar y trabajar por una mayor inclusión, por crear condiciones para la paz, para fomentar una estabilidad y crecimiento económico y social que es la base y aspiración para nuestras sociedades modernas.
Hay un largo camino por delante y no podemos perder de vista lo que sigue, al elaborar una respuesta, necesitamos centrarnos en los elementos clave que ayudarán a construir un futuro más sólido y resiliente.
Tenemos que ayudar a transformar nuestras sociedades y darle valor agregado a nuestros mercados turísticos. Tenemos que fortalecer y capacitar el sector servicios, el acceso a la atención sanitaria y a encontrar nuevas formas de conectarnos, trabajar, aprender y emprender.
Y eso nuevamente es sustentabilidad y sostenibilidad.
Debemos ser diligentes con las muchas contradicciones que deberán abordarse en nuestro camino a seguir. Uno de los más evidentes es la transición acelerada a un mundo más virtual, al que ya nos hemos visto obligados a ingresar.
Se presenta ante nosotros una oportunidad histórica para diseñar respuestas innovadoras que, en lugar de reproducir lo ya conocido, apunten a resolver las vulnerabilidades que han quedado tan expuestas en esta crisis, teniendo como norte y rumbo los estándares internacionales y regionales en materia turística.
Está en nuestras manos cambiar la llamada “normalidad” antigua y nueva. Tenemos la obligación de responder con un enfoque basado en el respeto de los derechos de sustentabilidad, con cambios en los abordajes a los mismos retos.
No tenemos otra opción más que aprender de este momento y crear una mayor resiliencia para el futuro y trabajar para el bien de nuestros pueblos, de nuestras y nuestros ciudadanos, de nuestros visitantes y sobre todo de apoyar el desarrollo económico y social de nuestras comunidades, de nuestros destinos y darle fortaleza a Quintana Roo, a México y al mundo.
Muchas gracias.