Buenas tardes, cómo están.
Me da mucho gusto saludarles, verles, estar en este muy importante entrega del Premio Estatal de la Juventud 2022 a las y los jóvenes que con su trabajo, su esfuerzo, su valentía, su compromiso han logrado metas que hoy les permite tener este reconocimiento.
Me da mucho gusto saludar a Eduardo Azael, galardonado del Premio Estatal de la Juventud categoría “B” de la Distinción Académico, a Juan Gilberto galardonado en la categoría “B” de la Distinción Inclusivo.
Saludar a la diputada Cristina Torres, representante de la XVI Legislatura del Estado, a la maestra Katy Atondo, directora general del Instituto Quintanarroense de la Juventud, a María Elba, directora general del DIF del estado, a don Eduardo Vega, jefe del departamento de Juventud y Difusión del ayuntamiento de Othón P. Blanco, representante de las y los presidentes municipales, Consejo de Adjudicación, Jurado Calificador, directores de la Juventud de los municipios, amigas y amigos de los medios de comunicación.
Señoras y señores:
Me es muy grato acompañarles en esta fecha tan importante para el futuro del estado, la entrega del Premio Estatal de la Juventud reconoce las acciones destacadas de las y los jóvenes que se han esforzado en sus estudios, en su conducta o aportaciones en la sociedad y que hoy reciben un premio, pero sobre todo reconocimiento de nuestro estado a su compromiso con Quintana Roo.
En estos seis años de gobierno he sido muy enfático al dirigirme a las y los jóvenes expresándoles que las nuevas generaciones de quintanarroenses son las que tienen que tomar el relevo y construir el futuro que todas y todos soñamos.
Pero eso no sería posible si la juventud no reconoce y valora lo se hizo desde hace muchas décadas para que Quintana Roo pueda ser lo que es hoy: un estado pujante, líder del turismo internacional, que crece día a día, que busca el bienestar colectivo de su comunidad.
Es por ello que, frente a todas y todos ustedes, quienes son hoy reconocidos por sus méritos y actitudes en las metas que se han propuesto, es importante destacar que necesitamos que juntos, cada uno de nosotros, compartamos nuestras propias historias, que continuemos transmitiendo en cada rincón del estado el amor por esta tierra que nuestras y nuestros ancestros ayudaron a forjar y que las y los jóvenes de este futuro no se pierdan en el camino fácil, que sigan y busquen su grandeza y su madurez.
Porque hay que reconocer y no perder la memoria. Heredamos el gobierno de muchas y muchos constructores de este estado, al verlos a ustedes presentes hoy aquí me viene a la mente una parábola que habla de reparar la casa. Reparar la casa no significa convertirse en albañiles y arreglar una pared. Reparar la casa significa dar una contribución a la construcción de este estado y ponerse a su servicio.
Quintana Roo necesita a sus jóvenes y no podemos perder el rumbo de su educación, de su formación, de su capacitación y de su crecimiento.
La pregunta que nos debemos hacer no es qué tipo de jóvenes son cada uno de ustedes, sino que tipo de jóvenes quieren ser.
Sé que quieren ser buenos ciudadanos, buenos quintanarroense en serio de tiempo completo, no a medio tiempo, convencidos que con su trabajo pueden sacar a este estado de las grandes brechas de desigualdad que tenemos aún por vencer.
Y para ello, hay que trabajar mucho y demostrarlo día tras día, con humildad, con perseverancia, son solidaridad.
Permítanme señalarles una metáfora. A la mayoría de nosotros nos gusta el deporte, pero ¿qué tiene que hacer un jugador cuando se le convoca para formar parte de un equipo?
Tiene que entrenarse, entrenarse mucho, afrontar sin miedo todas las situaciones de la vida, dar testimonio del saber escuchar, comprender, perdonar, ayudar a las otras y otros, a todos, sin excluir y sin marginar.
Este pues es el entrenamiento que les toca a todas y todos ustedes, para construir un gran estado donde quepamos todas y todos, no sólo una minoría.
Ustedes deben caminar el territorio de Quintana Roo, conociendo sus problemas, pensando en sus soluciones y ser protagonistas de lo que viene.
Ustedes tienen el futuro en sus manos, porque por la propia puerta de cada uno de ustedes entrará el futuro. Sean pues las y los constructores de su propio destino y encuentren las respuestas a las inquietudes sociales y políticas que la gente demanda.
Sepan escuchar, debatir, trascender, confrontar y tener una visión de los tiempos futuros. Así se construye la democracia, no en la zona de confort.
Estén en la calle, caminado, trabajando de la mano de la gente más necesitada, que desafíen la impunidad, la corrupción, que busquen mecanismos participativos para combatir todo problema que nos toque vivir.
Les quiero ver trabajando activamente en los problemas de sus municipios, de sus comunidades, de sus poblados cercanos a la gente.
Yo les agradezco todo lo que han hecho y colaborado en estos años sobre todo ante los desafíos que hemos vivido en estos últimos tiempos. Pero aún falta más compromiso, entrega, más revolución, transgresión y menos conformismo.
Yo les pido que no se olviden de los adultos mayores, que son la fuente de sabiduría de nuestro tiempo, pero que tampoco se olviden de muchas y muchos jóvenes como ustedes que aún están sin trabajo, sin empleo, que quieren educación, que necesitan un espacio de vida digna en nuestra sociedad.
Hay que proteger los extremos de la vida, los dos extremos de la historia de los pueblos, que son los ancianos y los jóvenes y que nunca pierdan la esperanza.
Los invito y los convoco a que defendamos juntos lo que hemos logrado todo este tiempo y que trabajemos juntos también, por lo que aún falta.
Hoy más que nunca, es necesario que todas y todos actuemos y reaccionemos de manera colectiva y oportuna consolidando los valores democráticos que supieron legarnos nuestros ancestros, como faro para vencer los difíciles momentos que vivimos.
La responsabilidad está en sus manos, no la regalen, no la rifen con hechos y con palabras.
¡Juntos Salimos Adelante!
Muchas felicidades a todas y todos.