Buenos días.
Con el gusto de saludarles en esta sesión solemne con motivo del Cuarto Informe de Gobierno que llevamos a cabo.
Saludo con respeto a todas y a todos los diputados de esta XVI Legislatura, particularmente al diputado Eduardo Lorenzo Martínez Arcilla, presidente de la Mesa Directiva del Segundo año de Ejercicio Constitucional de esta Legislatura.
Saludo al diputado Erik Gustavo Miranda García, presidente de la Junta de Gobierno y coordinación política de esta Legislatura.
Saludo al señor licenciado Magistrado José Antonio León Ruiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Saludo a sí mismo al general de brigada don José Luis Vázquez Araiza, comandante de la 34 Zona Militar, al almirante José Luis Vergara Ibarra comandante de la V Región Naval, al vicealmirante Héctor Capetillo López comandante de la 11ª Zona Naval.
Saludo también al comisario Ricardo Gutiérrez Ruvalcaba, coordinador de la Guardia Nacional en Quintana Roo.
Y al señor comisario don Juan Francisco Rosales Garza, coordinador del Batallón de Seguridad en Carreteras e Instalaciones de la Guardia Nacional en el estado.
Me da mucho gusto saludar también a las y los presidentes municipales de Benito Juárez, Cozumel, Isla Mujeres, José María Morelos, Lázaro Cárdenas, Othón P. Blanco, Puerto Morelos, Solidaridad, Tulum y Felipe Carrillo Puerto.
Saludo a mi familia a mi esposa Gaby Rejón, a mis hijos Carlos y Miguel y a quienes nos ven también a través de la televisión y los medios digitales, mi madre y a toda mi familia que nos ve desde casa.
Saludo a los diputados federales a la licenciada Patricia Palma, diputada federal por Quintana Roo,
Saludo al señor coordinador de los programas de Bienestar del gobierno de México en Quintana Roo a don Arturo Emiliano Abreu.
Saludo al señor Fiscal General del estado don Oscar Montes de Oca.
Saludo al magistrado Alfredo Cuellar Lavarte, presidente del Tribunal de Justicia Administrativa del estado.
Saludo a don Raúl Coronel Machado encargado de la coordinación de la Fiscalía General de la República en el estado.
Al ingeniero Salvador Jacobo Nava, jefe de la Estación del Centro Nacional de Inteligencia, a don Edgar Ramírez secretario técnico de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y Seguridad en Quintana Roo.
A mis compañeros y compañeras del gabinete del Gobierno del Estado, quienes nos acompañan.
Saludos a quienes representan a los ciudadanos quintanarroenses y que están aquí acompañándonos también en este día, bienvenidos.
Quiero iniciar agradeciendo a todas las médicas y medios, al personal de enfermería, químicos, laboratoristas, y a todo el personal de salud gracias a todos ellos.
También nuestro agradecimiento a nuestras y nuestros policías. A los miembros de la Guardia Nacional, a nuestros soldados y marinos.
Gracias a nuestras compañeras y compañeros de la Procuración de Justicia Laboral, de las Juntas de la administración del agua, a los brigadistas conocidos como gorras y chamarras amarillas, al gran equipo de la Cruz Roja.
Nuestro agradecimiento a los empresarios del sector turístico, comerciantes, transportistas, gracias a todos los que mantuvieron en operación las actividades esenciales.
Gracias al señor Presidente de México a don Andrés Manuel López Obrador, gracias a la secretaria de Gobernación doña Olga Sánchez Cordero a quien le mando un saludo, gracias a todos sus colaboradores de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, INSABE, Cancillería, sector Segalmex Secretaría de Hacienda y todas las demás que han estado presentes con nosotros en estas acciones, en estos momentos complicados para Quintana Roo.
Saludo de nuevo a las presidentas y presidentes municipales que han sido fundamentales, gracias por su altura de miras.
Señoras y señores, señoras y señores legisladores:
Representa para mí un especial momento, hablar en forma presencial en el Congreso del Estado, ante esta legislatura, para informar los avances que junto a la ciudadanía hemos construido en este difícil año de gobierno y hablarles con la misma franqueza y claridad que cuando lo hice por primera vez en septiembre del 2016.
Ese día les dije que teníamos muy claro que los quintanarroenses habíamos decidido iniciar un nuevo ciclo en nuestro devenir histórico.
Un ciclo que ponía en el centro de su transformación, el empoderamiento de la ciudadanía.
Y es por ello que desde el primer día de nuestro gobierno decidimos dejar de empujar los problemas para adelante y que los resolviera el que sigue, para empezar a mirar de frente nuestras realidades y trabajar por sus soluciones.
Entendimos que solo juntos, gobierno y sociedad podemos vencer todos nuestros rezagos.
La palabra “cambio” ha sido nuestra bandera y sabemos muy bien que cambiar en serio, implica atravesar dificultades y fortalecer la fragilidad de un Estado que se había derrumbado desde sus cimientos más profundos.
Que cambiar e impulsar ese cambio no es nada fácil. Es luchar todos los días para recomponer viejas estructuras oxidadas muy arraigadas, que benefician a unos pocos en perjuicio de la sociedad en general.
Estamos viviendo una crisis mundial sin precedentes, una crisis multidimensional, a nivel sanitario, económico y social, que ha afectado variables muy importantes.
De repente la llegada del Covid-19 se convirtió en una pandemia que cambió drásticamente la forma en que hasta ahora nos habíamos relacionado.
Nos encontramos de pronto frente a una emergencia que puso en juego a todas nuestras actividades cotidianas, impactando en las relaciones sociales y sacudiendo a todos los sectores e instituciones.
La pandemia llegó sin discriminación de países, de fronteras de regiones, de personas y mucho menos de clases sociales, pero que golpea con más fuerza a los más pobres y vulnerables. Nos fuimos preparando con anticipación para enfrentarla.
A casi seis meses del primer caso positivo de COVID en el estado, que hoy suman miles de contagiados quiero que mis primeras palabras sean para expresar mi más sentido pésame y solidaridad a todos los quintanarroenses que han perdido a sus familiares.
Sin embargo y a pesar de la incertidumbre y ansiedad que genera toda crisis, nuestro principal compromiso fue asegurar un trabajo en conjunto para que todos los esfuerzos que llevamos a cabo frente a los desafíos de la pandemia, se hicieran de manera conjunta y compartida.
Combatir el virus, recuperar lo perdido, reactivar la economía es un reto que por nuestra propia supervivencia no puede excluir a nadie y donde todos estamos convocados sin excepción alguna a sumar en equipo.
Ese es el significado de ESTAMOS JUNTOS que resumen estos meses que informo.
Señoras y señores:
Como líderes del turismo internacional, la pandemia nos encontró en un escenario global complejo, donde fue necesario plantear estrategias y respuestas de manera coordinada y urgente entre todos, sin aislarnos, al contrario, unidos más que nunca, porque ante todo debíamos cuidar el interés colectivo para superar, entre todos, la crisis.
De pronto nos encontramos que casi 16 millones de asientos de avión habían sido cancelados, que los 105 mil cuartos de hotel que tenemos se vaciaron, que los 3 a 7 cruceros diarios que nos visitaban dejaron de venir y que toda una población ligada en su mayoría la industria turística, quedó sin actividades productivas y sin un salario que llevar a sus familias.
Pero lo más importante era preservar la salud de todos. Así que tuvimos que adoptar medidas temporales y de ninguna manera indiscriminadas, como quedarse en casa, suspender las concentraciones masivas y los actos públicos, reducir las jornadas laborales y comerciales sólo a temas esenciales, aplicar el distanciamiento social, la limitación de la movilidad urbana, la paralización de actividades económicas, la movilización de fuerzas militares y policiales, la limitación de reunión, y libre tránsito, entre otras.
Sé perfectamente que fueron medidas duras, pero había que tomarlas, por el bien de la salud de todos. Eso sí reguladas y amparadas en el marco del estado de derecho, sin afectar, en ningún momento, los derechos humanos de la ciudadanía que son la base fundamental de las sociedades democráticas.
Las secuelas de la pandemia, las altas posibilidades de contagio con la interacción humana, el riesgo de muerte, la aplicación de las medidas restrictivas antes mencionadas, pusieron en serias dificultades todo el orden al que estábamos acostumbrados.
Tuvimos que hacer lo extraordinario frente a lo normal, porque las condiciones del funcionamiento de la economía, de normalidad de las relaciones sociales, de la educación, de nuestra propia salud hoy ya no son las mismas y se han convertido en condiciones extraordinarias.
Si evaluamos los desafíos que nos propusimos frente a esta pandemia nuestra prioridad fue trabajar con especial atención en la dimensión humana. Lo primero fue salvar vidas y disminuir la velocidad de contagio y expansión del COVID.
Pusimos especial atención en las personas mayores de 60 años, personas con hipertensión, diabetes, obesidad y problemas respiratorios.
Con una inversión de más de 961 millones de pesos fortalecimos en tiempo récord en un 600% la infraestructura hospitalaria para brindar atención a los enfermos de Covid reconvirtiendo 966 camas.
En Chetumal se reconvirtió el Hospital General, el Oncológico de Especialidades, el Hospital Militar y se instaló una carpa de 50 camas.
En Tulum, pusimos en marcha el Hospital Comunitario.
En Playa del Carmen, un anexo al Hospital General y la adecuación del edificio de Cenaltur para pacientes no Covid.
En Cancún, se reconvirtió el Hospital Jesús Kumate, la Clínica 17 del IMSS y se construyeron tres hospitales móviles.
Contratamos 838 profesionales de la salud y con una inversión de 248 millones de pesos adquirimos medicamentos, material y equipo de protección para el personal médico.
Así mismo, se fortaleció el programa Médico en tu Casa atendiendo a casi 50 mil personas y entregando más de 44 mil medicamentos.
Sirva este momento para brindar un aplauso a la labor de esos héroes que integran el personal de salud que ha luchado por salvar la vida de miles de personas aun a costa de su propia vida.
Para brindar seguridad a las empresas y a los trabajadores que paulatinamente han ido reincorporándose a su actividad productiva, implementamos el programa Médico en tu Chamba con el que hemos visitado 126 obras de las cuales 53 han solicitado nuestra asesoría beneficiando a casi 9 mil trabajadores de la construcción.
Seguidamente nos enfocamos en una dimensión social que tiene que ver con los sectores más vulnerables, la pobreza y la desigualdad.
Así lo hicimos con la premisa de que teníamos que cuidar a todas y a todos incluyendo a mujeres, niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, pueblos indígenas y visitantes nacionales y extranjeros.
Gracias a los voluntarios, gorras y chalecos amarillos y a la presencia de las fuerzas armadas, que recorrieron casa por casa, llevamos un mensaje sencillo, quédate en casa, y traemos 5 apoyos para tu tranquilidad.
Se entregaron a lo largo de toda la superficie del estado 1 millón 42 mil despensas a las familias más necesitadas durante la emergencia sanitaria. Con CAPA encontramos soluciones que condonaron pagos en el servicio del agua.
A la Comisión Federal de Electricidad le pagamos el monto correspondiente de facturación para que más de 500 mil familias recibieran el pago de un mes de su consumo en el bimestre y compramos vales de 4 kilos de gas para ser entregados a 400 mil familias en el estado en condiciones de mayor vulnerabilidad.
Garantizar la paz y seguridad de las mujeres niñas, niños y adolescentes en Quintana Roo, siempre ha sido nuestra prioridad.
Y en estos tiempos de pandemia donde se ha transformado drásticamente nuestra vida como comunidad, hemos redoblado esfuerzos y medidas de acción para no sólo salvar vidas, sino también para seguir protegiendo todo tipo de violencia de género que se pueda presentar en los hogares.
Lo tenemos muy claro, no es tiempo de titubeos.
Nuestra obligación es cuidar a las mujeres, niñas, niños y adolescentes quintanarroenses y nuestro deber es garantizarles el derecho a una vida libre de violencia.
Durante la emergencia sanitaria por el COVID, con el objetivo de garantizar este derecho a una vida libre de violencia en los tres ejes de prevención, atención inmediata, justicia y reparación, en coordinación con los ayuntamientos, el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado, instituimos el Plan sin Violencia en Casa. Este Plan incluye acciones orientadas a la detección a tiempo de la violencia contra la mujer durante la pandemia y a la protección y atención inmediata a partir de la llamada de auxilio al 911.
Contamos con la aplicación “Mujer Siempre Alerta” que desde su celular la monitorea las 24 horas del día para la reacción inmediata ante casos de violencia.
Todas las instituciones que trabajan en la atención a las víctimas de violencia, mantuvieron guardias presenciales y telefónicas permanentes para la inmediata atención psicológica, jurídica, de trabajo social y en caso necesario, albergue y refugio para su resguardo.
A través del 911, establecimos la Red de Salud Mental Estamos Contigo, integrada por 300 sicólogos, con el objetivo de brindar contención emocional a las familias durante la emergencia sanitaria por COVID.
(PAUSA)
Desde el inicio de la pandemia, buscamos mantener el empleo de nuestra planta productiva.
La comunidad respondió a la convocatoria más trascendente en los momentos de crisis por la emergencia sanitaria
Logramos sumar voluntades en el Pacto de Unidad por Quintana Roo.
Con orgullo reconozco y agradezco la confianza de más de 7 mil 500 empresarios que dieron un paso al frente para ayudar a la economía familiar de sus trabajadores, con el pago de los salarios durante la emergencia. Otorgamos más de 20 mil apoyos en especie a trabajadores del sector turístico y logramos mantener casi 380 mil empleos.
Con aquellas personas que lamentablemente perdieron su trabajo, logramos a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, las negociaciones correspondientes para que tuviesen un finiquito justo o fueran reinstalados. Recuperamos en favor de los trabajadores casi 500 millones de pesos.
Para nosotros los trabajadores siempre son importantes.
Establecimos un solo frente común con todos, el gobierno, los trabajadores, las zonas rurales e indígenas, los empresarios, los profesionistas, los municipios, en fin, toda la sociedad civil quintanarroense para protegernos y fuimos comunicando permanentemente la evolución del Covid en nuestro estado, los casos detectados, los casos recuperados y los lamentables fallecimientos, municipio por municipio, institución por institución, todos los lados.
Todos los días, a través de la Secretaría de Salud hemos hecho un seguimiento puntual y comunicamos todo lo que sucede, así como de todas las medidas que fuimos implementando, muchas de ellas no siempre populares, para evitar que los contagios se propagaran en una forma descontrolada.
La pandemia señores y señoras, nos trajo cambios muy profundos en el quehacer cotidiano que requirieron sumar voluntades, perseverancia y derrotar cualquier tipo de inmovilismo con el compromiso activo de la sociedad.
La emergencia sanitaria por el COVID ha sido también un reto para el sector educativo.
Desde las primeras semanas, ante la urgencia de contención del contagio, dispusimos estrategias para salvaguardar la salud que garantiza la protección de la vida de los miembros de la comunidad escolar y del derecho a la educación.
El sistema educativo estatal probó la capacidad de su estructura docente para mantener sin ningún tipo de interrupción las actividades escolares por medios electrónicos.
Resultado de la suspensión de las actividades presenciales, desarrollamos la estrategia Aprende en Casa, basada en la difusión de los materiales educativos por televisión, radio e internet.
Por su parte, los servicios educativos para los alumnos sin acceso a la red se brindaron a través del especialmente creado Canal 4.2 de televisión abierta del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, que transmite los materiales de la plataforma para los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria con una cobertura de 350 mil alumnos.
A partir de estas acciones, permítanme compartir estos datos significativos de la implementación de estas estrategias de educación a distancia:
Se aperturaron a través de Google 10 mil 800 cuentas para docentes y directivos, 287 mil para estudiantes.
Se abrieron 10 mil 860 salones virtuales, 55 mil 500 alumnos se conectaron diariamente a clase.
Preparamos y distribuimos 43 mil cuadernillos de trabajo para estudiantes de comunidades rurales y brindamos capacitación digital a más de medio millón de personas.
Mantuvimos el Programa Integral de Seguridad Escolar que atendió a 70 mil alumnos y docentes de todos los niveles educativos del estado con el objetivo de prevenir situaciones de riesgo en los centros escolares relacionadas con violencia, adicciones, embarazo adolescente y suicidio.
Al mismo tiempo cumplimos uno de los compromisos que nos propusimos desde el primer día de nuestra administración.
Iniciamos este gobierno con un déficit de 3 mil jóvenes que no contaban con un espacio para estudiar el bachillerato. Gracias a la prepa en línea y a la Prepa Modular que es una iniciativa del estado y modelo nacional, ya alcanzamos el 100% de cobertura en educación media superior.
Hoy, en Quintana Roo, cada joven que egresa de secundaria tiene la oportunidad y cuenta con un espacio para educarse.
Señoras y señores:
Ningún dirigente, ningún gobernante, por más capaz que sea, puede enfrentar una crisis como la que hemos vivido si no hay una ciudadanía dispuesta a participar activamente en ella.
Es por ello que expreso mi profundo agradecimiento y reconocimiento a toda la sociedad quintanarroense con quienes estamos convirtiendo en realidades las metas y acciones que nos propusimos que han sido salvar vidas, apoyar a las familias y reactivar la economía.
Seguiremos dentro de la nueva normalidad fortaleciendo nuestra red hospitalaria, educativa, red de agua potable y saneamiento, iluminación, pavimentación, así como la preservación de nuestros pueblos originarios mayas y sus tradiciones.
Continuaremos con nuestros programas sociales, audiencias públicas, caravanas de servicios, pisos firmes, estufas ecológicas, crédito a la palabra, banca social, huertos familiares, y permacultura programa que por cierto obtuvo el reconocimiento internacional Premio al Gobernador Solidario e Incluyente de Latinoamérica 2019.
La inserción comercial y turística seguirá ocupando un lugar central en la agenda de gobierno y de nuestro crecimiento y debemos consolidarla como una política permanente que trascienda la duración de los propios mandatos constitucionales.
La nueva normatividad que se aplicará en la industria turística nos obliga a seguir promoviendo la apertura de mercados tanto comerciales con el fin de seguir consolidándola como la gran impulsora de nuestra economía y con ella, respaldar la confianza de los inversionistas en el aumento de cuartos de hotel y centros de hospedaje.
Las estrategias implementadas para impulsar el desarrollo y la diversificación económica nos tienen que seguir posicionando como el primer estado en el país en la generación de empleos formales de productividad creciente, con remuneración y condiciones de trabajo dignas, protección legal y seguridad social.
Quintana Roo tiene que seguir siendo el número uno de los estados con mayor crecimiento en su actividad económica.
Con el apoyo de especialistas y empresarios del sector, se integró el proceso de Certificación en Protección y Prevención Sanitaria en Instalaciones Turísticas, donde casi 7 mil empresas se han certificaron para cumplir con las medidas y protocolos de seguridad e higiene.
Somos el primero estado en recibir la certificación de la WTTC
Esta certificación garantiza que los prestadores de servicios turísticos mantienen las medidas sanitarias necesarias para la prevención y contención del COVID, con el fin de generar confianza y certeza hacia sus clientes, colaboradores y por supuesto la comunidad en general.
Por ello no podemos bajar los brazos y tenemos que seguir mostrando al mercado internacional que somos la entidad federativa con los factores de competitividad turística mejor calificados del país y uno de los destinos más solicitados en las mejores agencias de turismo en el mundo.
Los resultados de las acciones que estamos realizando, en torno a la recuperación económica post pandemia ya nos muestran indicadores favorables en el número de vuelos, pasajeros aéreos, pasajeros terrestres, ocupación hotelera y acceso a parques temáticos.
Otro tema que no podíamos dejar de atender es el arribo del sargazo al mar caribe. Seguimos trabajando entre los tres órdenes de gobierno, la sociedad civil y las fuerzas armadas en el diseño de un modelo de atención integral.
Bajo la coordinación de la Secretaría de Marina Armada de México y de la mano de las y los presidentes municipales articulamos estrategias para la contención y control del sargazo, a través de barreras flotantes, lanchas sargaceras, equipo especializado para limpieza sobre la arena y su disposición final.
Como resultado de esta coordinación,
– Removimos 61 mil 451 toneladas de sargazo mediante la recolección en altamar y en tierra
– Colocamos 4 mil 252 metros de barrera contenedora
– Se construyeron 6 buques sargaceros costeros
– Se dio mantenimiento a 18 embarcaciones menores
– Se adquirieron 4 barredoras de playa, 3 tractores, equipo para compactar basura, bandas transportadoras y motogeneradoras.
– Se cubrieron 32 mil metros lineales de playa de 40 playas públicas de nuestros destinos turísticos de Cancún, Playa del Carmen, Mahahual, Tulum, Isla Mujeres, Puerto Morelos e Xcalak.
– Y tuvimos la colaboración de más de 25 mil voluntarios.
Sumadas a todas estas acciones, en junio de este año, la tormenta tropical “Cristóbal” provocó inundaciones y escurrimientos afectando a Quintana Roo, en comunidades de los municipios de Bacalar, Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas, registrando más de 11 mil familias afectadas, de 88 comunidades rurales, y ocasionó una pérdida de más de 200 millones de pesos en cultivos y animales.
El paso de Cristóbal colapsó la infraestructura pluvial, dañó 350 kilómetros de caminos y puentes.
Con la ayuda de las fuerzas armadas, trasladamos apoyos alimentarios vía área y también terrestre a las comunidades afectadas e incomunicadas.
Los incendios forestales también hicieron estragos en nuestro territorio. Durante esta temporada se combatieron 119 incendios con la afectación de una superficie de 44 mil hectáreas.
Los desastres naturales van de la mano con nuestra ubicación geográfica. Nueve de los 12 meses del año estamos expuestos a alguna contingencia climática que produce graves pérdidas a nuestras familias y la economía.
Los instrumentos federales como el FONDEN son casi inaccesibles por la propia situación de vulnerabilidad natural que padecemos y porque no contemplan daños por inundaciones y otras afectaciones a las zonas rurales, no reconoce la Casa Maya, no reconoce caminos de tipo rural.
Un ejemplo de ello, es que en apego a los lineamientos de la Regla de Operación del FONDEN, se solicitó una Declaratoria de Emergencia para los 5 municipios del Estado, que resultaron afectados por las inundaciones.
Del presupuesto requerido, sólo se obtuvo un 20 por ciento, el gobierno del estado asumió el 80% restante para cubrir las necesidades totales de la población
Es por ello que formulo un respetuoso llamado a los legisladores federales en especial a los de Quintana Roo y al gobierno federal a reconsiderar la operatividad del FONDEN, a cambiar su estructura para que los recursos sean distribuidos en daños turísticos, de carreteras, viviendas, educación y sistema agropecuario y entonces puedan apoyar a quienes realmente lo necesitan.
El agua es nuestro bien más vital, por ello continuamos dando prioridad a obras de infraestructura y equipamiento para mejorar los servicios básicos que prestamos y mejorar el medio ambiente.
Las inversiones en obra de agua potable, saneamiento, drenaje sanitario y pluvial realizadas en estos cuatro años de gobierno representan casi 2 mil millones de pesos siendo la suma más grande invertida en la historia del estado.
Sólo en este año 2020 se ejercieron ya 656 millones de pesos con obras que benefician a más de 400 mil habitantes de 19 localidades urbanas y rurales de los municipios de Bacalar, Cozumel, Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas, José María Morelos, Othón P. Blanco y Tulum.
Entre estas obras cabe destacar la sectorización de la red de agua potable y el gran canal pluvial de Chetumal, la línea de conducción de agua en la zona hotelera y tanque de agua en Tulum así como el inicio de la línea de agua potable y drenaje sanitario en la costera de Bacalar.
Amigas y amigos:
La seguridad y la lucha contra la violencia siguen siendo las demandas más grandes de los quintanarroenses. Aun y cuando podemos decir que todos los indicadores delictivos registraron una tendencia por debajo de los años anteriores, y hemos invertido una cifra récord de 3 mil 500 millones de pesos para garantizar la protección de nuestra población, no es motivo de celebración mientras haya un solo quintanarroense afectado por la inseguridad.
Sin embargo, tal como lo señalé en el informe pasado, si bien estos números pueden parecer una buena noticia, aún hay mucho, mucho, mucho por hacer.
Seguimos trabajando de la mano de la sociedad para no permitir que la violencia siga haciendo de las suyas en nuestro estado, porque la seguridad tiene que volver a las calles de nuestras ciudades y tiene que volver a todos los rincones de Quintana Roo.
Durante la pandemia, se implementaron actividades para disminuir el tránsito vehicular y se habilitó el Registro de Vehículos para Actividades Esenciales, para aquellas personas o empresas que por la naturaleza de sus actividades requerían trasladarse de un lugar a otro.
Se realizaron patrullajes cibernéticos con el objetivo de localizar perfiles que en redes sociales incitaban a saqueos, manifestaciones y actos violentos.
Se implementó el protocolo para la atención de la contingencia sanitaria derivada del COVID al interior de los Centros Penitenciarios del estado.
Seguimos trabajando de la mano con la Mesa de Seguridad Ciudadana de Cancún e Isla Mujeres en las estrategias para el combate contra la inseguridad desde un enfoque dual basado tanto en los efectos como en las causas del delito.
Yo agradezco a todos los miembros de la mesa de coordinación en materia de seguridad del Estado, que hoy nos acompañan, integrada por SEMAR, SEDENA, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Centro Nacional de Inteligencia, Instituto Nacional de Migración, Delegado de Programas en el Estado de la Secretaría del Bienestar, Secretaría de Gobernación, Fiscalía General de Estado, Secretaría de Seguridad Pública del estado, Poder Judicial del Estado y Secretaría de Gobierno Estatal, su colaboración, iniciativas y compromisos por acompañarnos en la lucha en favor de la protección de nuestra ciudadanía es de celebrarse.
Asimismo, seguimos fortaleciendo las acciones de reacción, inteligencia, tecnología y control con el objetivo de ir a la raíz del problema y atender los factores de riesgo.
Instalamos más de 2 mil cámaras de seguridad en Cancún, Cozumel, Playa del Carmen Tulum y Chetumal.
Como ha sido una constante en cada año en nuestro gobierno, nos hemos empeñado en lograr que los elementos policiales cuenten con mejores remuneraciones, equipo de protección y seguridad: uniformes, armamento, patrullas, cuatrimotos, y radiocomunicación.
Nuestra infraestructura de vigilancia y respuesta policial, se ha seguido fortaleciendo con las bases de operaciones instaladas en los municipios de Benito Juárez, Cozumel, Othón P. Blanco, Solidaridad y Tulum.
Se continuó con la capacitación de nuestras fuerzas de seguridad policiales estatales y municipales y apoyamos a los municipios del estado con nuevas unidades vehiculares a través del Mando Único.
Y finalmente, seguimos avanzando en la instrumentación del más moderno Centro de Comunicación y control de México y de Latinoamérica está ya al 80% de su avance (C5).
No me cansaré de señalarlo. La seguridad es un proyecto común, de desarrollo comunitario y social, que requiere de la participación de todos para dignificarla, cuidarla y conservarla.
Se trata de combatir la violencia y el delito con una visión integral, donde debemos afrontar los problemas que nos aquejan hoy, pero también tenemos que cerrar el paso a la delincuencia a través de la apertura y acercamiento de oportunidades para el desarrollo individual, familiar y colectivo.
Porque es ahí donde todos los días se construyen entornos más seguros, a partir de la confianza mutua, la tolerancia y el respeto.
Para poder lograr todo lo que hemos hecho, necesitábamos ser un estado financieramente fuerte y sólido.
La seriedad del manejo de nuestras finanzas ha merecido el reconocimiento de importantes calificadoras internacionales.
Esto se ha traducido en la confiabilidad y en la seguridad que hoy Quintana Roo brinda para las inversiones que se ve reflejado en más actividad económica, más empleo y más oportunidades
Reestructuramos nuestra deuda en mejores condiciones.
Ello permitió tener ahorros muy importantes al disminuir las tasas de interés e incrementar los flujos de liquidez que nos permitieron, con recursos propios, sin pedir crédito a largo plazo alguno, enfrentar los enormes gastos que ocasionó esta pandemia.
Esta estrategia financiera en beneficio de todos los quintanarroenses nos permitió reducir considerablemente en 2,728 millones de pesos, la deuda contraída por administraciones anteriores que representa una enorme condicionante para nuestra operatividad financiera.
Tengan en cuenta que por cada peso que ingresaba a nuestras arcas, 85 centavos iban a parar al pago de los servicios de la deuda, lo cual condicionaba todo proceso de desarrollo en beneficio de nuestro crecimiento.
El principal pecado de la gestión anterior no fue la magnitud del endeudamiento, sino el despilfarro de dicho endeudamiento. Y esa es una pesada carga, que todos los días pagamos cada uno de nosotros.
Esa restructuración, nos permitió pasar del monto de 15 mil a 13 mil pesos por cada habitante del estado.
Hemos recuperado, como lo dije antes, liquidez, autonomía de decisión y capacidad operativa. Yo pido que cada uno de nosotros se sienta parte de este logro más allá de las ideologías políticas y se imagine cómo nos hubiese encontrado el COVID sin esa capacidad de respuesta.
Este manejo responsable de nuestras finanzas nos permitió autorizar estímulos fiscales para aminorar y contener el impacto que pudiera ocasionar la emergencia sanitaria, así como aliviar y salir más rápido de esta crisis financiera.
Otorgamos 126 millones de pesos en estímulos fiscales de descuentos en Tenencia Vehicular, Impuesto sobre la Nómina, Impuesto al Hospedaje, Impuesto al Libre Ejercicio de Profesiones e Impuesto Sobre Extracción de Materiales del Suelo y Subsuelo beneficiando a 41 mil 200 usuarios.
Apoyamos Gestionamos en beneficio de 290 empresas, créditos por 70 millones de pesos
Amigas y amigos:
Entendamos que nuestro tiempo es hoy y no podemos permitir que la resignación y el miedo le ganen a la esperanza.
Yo soy el primero desde mi autocrítica, en reconocer lo que han sido estos cuatro años, y me hago cargo de ello, pero estoy seguro que somos la generación que, con valentía y coraje, decidió encarar lo que nunca se había hecho en Quintana Roo: una reforma profunda y un cambio de verdad en la forma de gobernar en nuestro estado.
Porque lo que mi gobierno ha querido hacer, quizá puedan parecer cosas imposibles pero cada día estoy más convencido que esas cosas eran imprescindibles.
La democracia es imprescindible porque concilia la ética con la ley, el derecho propio con el bien común, el desarrollo con la inclusión, dejando de lado todo discurso político vacío y retórico.
Gobernar es encauzar un proyecto democrático que perdure y construirlo no es de hoy para mañana, nos lleva toda una vida.
En el más amplio respeto por la independencia de poderes, reconozco que durante estos meses el trabajo legislativo enfrentó dificultades como la imposibilidad de reunirse presencialmente a sus cuerpos colegiados ante las recomendaciones sanitarias de distanciamiento social y el llamado a permanecer confinados.
Por ello aspiro a que en estos difíciles momentos que nos toca vivir, reafirmemos nuestro principio fundamental de luchar por la democracia.
Podremos observar péndulos entre izquierdas y derechas, entre un partido y otro, porque la alternancia es normal y muy sana en la vida política, pero el Congreso tiene que ser la voz de los que no tienen voz, de los sectores vulnerables, de las minorías, de los discriminados.
Tiene que ser la voz de los más pobres, de la población indígena, de las mujeres que sufren violencia, de los discapacitados, de la juventud que busca espacios de desarrollo personal, de una sociedad que busca más oportunidades, de la iniciativa privada que quiere reglas claras y de todos quienes sufren desigualdad.
Yo los invito a que asuman este tiempo para la reflexión y la búsqueda de consensos para que puedan profundizar el trabajo entre todos. Por el bienestar de nuestro estado, tenemos, entre todos, que seguir trabajando en el fortalecimiento de las instituciones democráticas, las mismas que son esenciales como instrumentos de seguridad y desarrollo de nuestra comunidad.
La política no debe ser una profesión narcisista. Es altruista y en función de las personas y su bienestar.
Estar cerca de la gente es ser consecuente con la defensa de los valores que nos dieron origen y hay que ponerlos a disposición de la defensa por la igualdad de oportunidades para todos.
No es una lucha, ni carrera de quien tiene el ego más grande.
Tenemos que querer, creer y ayudarle más a la democracia para su fortalecimiento.
Lo podemos lograr con más compromisos, con menos apetencias de poder y conveniencia y con más principios. Lo podemos lograr con menos juegos políticos y más dignidad humana, con menos ambiciones personales y más solidaridad inclusiva.
Entendamos que estamos en los tiempos de defender los principios éticos de la política, no de vapulearlos.
Amigas y amigos
Son meses intensos los que estamos viviendo y dentro de pocas semanas empieza nuevamente un proceso electoral donde muchos de los aquí presentes aspirarán a otras responsabilidades de representación popular.
Mi posición, como lo ha sido en toda mi administración será jugar con reglas claras, transparentes y en el marco de la legalidad, sin acarreo de gente de otros estados, sin votos comprados, sin manipulación de resultados y con la plena libertad de que ganará nuevamente quien tenga que ganar porque así lo decidirá el ciudadano.
Entendamos de una vez por todas que en Quintana Roo gobierna la democracia, y que los desafíos que tenemos por delante nos exigen velar por cada quintanarroense sin exclusiones y defender esa democracia como sistema, pero más aún, como forma de vida.
Estoy consciente que algunos de los retos que enfrentamos todos los días son aún herencia del pasado. Otros han surgido del propio éxito de la pluralidad democrática que hemos construido en todo este tiempo.
Sin embargo, no podemos perder de vista el aumento de las demandas sociales, económicas, culturales y ambientales, porque en este nuevo proceso electoral que se avecina, la gente espera más y exige más. Todos quieren más oportunidades de progreso y las oportunidades tienen que llegar para todos.
Nos quedan dos años por delante para desafiar la realidad y hacerla mejor. Para desafiar esta nueva normalidad que regirá a partir del COVID 19 y darle un moderno sentido de gestión.
Ustedes han escuchado los principios que nos animaron a enfrentar este escenario mundial, con la responsabilidad de los tiempos y de las acciones.
No se vive de nostalgias, ni de recuerdos, sino del porvenir.
Así como de pronto nos cruzamos frente a una pandemia que nos puso a prueba en nuestro camino, nos encontramos hoy luchando por lo más sagrado que tenemos: que es la vida, el respeto a la libertad, al individuo, a la ley, a la verdad, a la palabra empeñada, al trabajo y a nuestro profundo amor por Quintana Roo.
Para salir de la pandemia con éxito, necesitamos seguir fortaleciendo la unidad de todos los sectores, la solidaridad de todas las comunidades y la participación de todos nuestros ciudadanos. La responsabilidad es de todos.
Lo que viene no deja de ser audaz y seguiremos dando resultados concretos en transparencia, lucha contra la corrupción, impulso al turismo, ordenamiento territorial y cuidado al medio ambiente, el fortalecimiento de las instituciones, la independencia de poderes, la calidad educativa, un plan de acción para la prevención del delito y la violencia de género con un respeto absoluto por la defensa de la libertad y los derechos humanos.
Por eso en esta etapa de recuperación económica tan necesaria y fundamental para el Estado no podemos abandonar los esfuerzos que llevamos desarrollando en beneficio de nuestra comunidad y en nuestro afán de integrar a los quintanarroenses y cortar las brechas existentes, seguiremos presentes en toda la geografía del estado sin que haya pueblo o localidad que no reciba nuestra preocupación y atención, porque nuestra voluntad se llama servir.
Por ello estamos de pie para
Continuar con las siguientes fases del Tren Maya
Ampliar la Carretera, Cancún-Playa del Carmen
Poner en funcionamiento el gran proyecto de Movilidad de Cancún
El Puente sobre la laguna Nichupté
La Central de Abasto de Chetumal
El Parque Industrial con Recinto Fiscal en nuestra capital
La construcción de una planta de Ciclo Combinado de hasta 731 Mega Watts de capacidad instalada para atender el crecimiento de la demanda del servicio eléctrico y proporcionar mayor confiabilidad en el Sistema Eléctrico Peninsular”.
La construcción del gasoducto Cuxtal II que conectará Quintana Roo con el sistema nacional de gasoductos y tendrá capacidad de transportar hasta 240 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.
Nuevos proyectos comerciales y hoteleros en el Sur del Estado.
La sectorización de la red de agua potable y rehabilitación del cárcamo y tanque elevado, en el poblado de Calderitas
La reparación del colector y la sustitución de la red de agua potable en la zona hotelera norte de Cozumel.
Señoras y señores
Una vez más soy enfático en reafirmar que mi compromiso con un gobierno honesto y transparente es absoluto y que la lucha contra la corrupción y la impunidad será, hasta el último día de mi mandato, implacable e impostergable.
Estoy convencido que los tiempos que se vienen no son de un partido, sino de muchos partidos y esto no tiene precedente en la historia de nuestro estado.
Hace cuatro años tomamos una decisión y un compromiso: dejar de lado todo aquello que sembraba rencor, aislamiento y autoritarismo para abrir una nueva oportunidad de diálogo, de convivencia democrática, de mostrar a los quintanarroenses que juntos podíamos construir un rumbo plural en unidad.
Quiero pedirles que nuestro lugar de encuentro sea el diálogo, y que podamos reconocer cuáles son nuestros problemas para que juntos encontremos las mejores soluciones.
Si la clase política quiere mantener o recuperar la confianza de los ciudadanos, tenemos que seguir trabajando todos juntos.
Que nadie se apure, que nadie se ponga nervioso, los tiempos electorales los marca la ley, no las ambiciones personales.
Con el gobierno federal, estamos cumpliendo el compromiso que simboliza el nuevo camino por el que está transitando México y refrendamos el propósito decidido de cooperar en la misión de trabajar juntos el mayor proyecto del bien común que puede plantearse nuestra república.
Por eso lo he señalado en varias oportunidades. La transformación es una responsabilidad que debemos asumir todos y entre todos. Aquí no hay otro espacio que el de trabajar de la mano.
Por lo tanto, las relaciones entre el gobierno de México y el de Quintana Roo son y seguirán siendo muy buenas y no hay nada que nos impida afianzar una alianza permanente con el propósito común de avanzar en el bienestar de nuestra gente con respuestas concretas y resultados.
A todos, a cada uno desde su trinchera, nos compete la obligación de seguir escribiendo una historia de éxito para nuestro México.
La política es la suma de voluntades de un trabajo en equipo que da frutos y resultados.
Porque en el sentimiento de ESTAMOS JUNTOS no hace falta que dejemos de lado nuestras ideas y pensamientos. Todas ellas las tenemos que poner al servicio de un proyecto común donde el diálogo construya acuerdos.
Un día escuché la frase “si logras atravesar la oscuridad de la noche, habrá un día muy soleado”.
Hemos recorrido juntos un largo camino de desafíos en estos meses. Al día de hoy estamos aquí en Chetumal en semáforo naranja y en la zona norte amarillo. Aún nos queda mucho por hacer y mucho más por protegernos.
Lo importante es no bajar los brazos, estar preparados para que cuando esto termine, arranquemos con todas las fuerzas, porque nadie nos va a venir a regalar nada, somos nosotros, todos juntos, quienes tenemos que salir a recuperar los tiempos perdidos, los trabajos detenidos y volver a mostrar con orgullo nuestra fuerza como destino líder del turismo mundial.
Falta poco, pero no podemos aflojar, seamos prudentes, mantengamos el esfuerzo colectivo que da los primeros frutos para seguir reduciendo contagios.
Sigamos cumpliendo las recomendaciones que hemos llevado hasta ahora y cuidando las medidas sanitarias, de seguridad, la higiene y la distancia física entre personas, el uso del cubrebocas pues cualquier retroceso en el control de la epidemia retrasará la reactivación.
Falta poco, no bajemos los brazos. Estamos en el camino de un nuevo futuro y quizá de un nuevo modo de vivir y yo espero que ese destino nos encuentre más unidos que nunca porque estoy convencido que.
Vamos a salir adelante,
Porque en todo eso
ESTAMOS JUNTOS
Muchas gracias.