Buenos días con el gusto de saludarles.
Bienvenido señor presidente, siempre es un gusto recibirle en Quintana Roo, más en este reinicio de sus actividades en la República.
Nos da mucho gusto como siempre recibirle señores secretarios, señores presidentes municipales, su presencia siempre es muy significativa para Quintana Roo y además encabezando algunos eventos muy relevantes para la vida del estado.
Es el Día de la Marina, felicidades a los señores marinos también. Y también inicia hoy la temporada de huracanes en el Atlántico. Hoy estamos también en el umbral para entrar de lleno a esta nueva normalidad en la que nos llega la llegada de la pandemia del coronavirus.
Esta llegada coincide con estos preparativos para la gradual reactivación económica después de este trabajo de coordinación y colaboración con el Gobierno Federal con las y los presidentes municipales y con todos los sectores de la sociedad.
Gracias al trabajo en conjunto hemos podido avanzar en muchos aspectos, en conjunto con la Secretaría de Marina con el tema del arribo del sargazo a nuestras playas, con lo cual estamos muy agradecidos, trabajando muy de cerca con ellos y aún falta, pero tenemos rumbo y destino.
Como bien dijo usted hicimos del problema un reto que estamos superando y esta decisión también de dar inicio, de dar el banderazo al inicio de esta etapa, que es la parte del Tren Maya que es sin duda un proyecto de desarrollo regional, sin duda muy relevante para el sur-sureste nos da esperanza de que seguramente traerá prosperidad y armonía.
En el tema para empezar la transformación que ha provocado este Covid-19. Desde el principio en Quintana Roo planeamos enfrentar esta pandemia con tres objetivos claros para salir adelante:
El primero, es salvar vidas, eje articulador de toda la estrategia.
El segundo proteger y apoyar a las familias quintanarroenses.
Y el tercero recuperar gradualmente nuestra economía.
Para salvar vidas no hemos escatimado esfuerzos aún a costa de nuestra muy frágil situación financiera nos centramos en cinco acciones específicas:
La primera, ampliar la infraestructura hospitalaria, aprovecho también agradecer el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, del INSABI, para la instalación de algunos de los hospitales y también de la Secretaría de Salud estatal, quienes han venido trabajando para estas ampliaciones.
Hoy contamos con más de 1000 camas para atender la pandemia. En nuestra ocupación hospitalaria es de alrededor del 30%, hemos llegado a la parte más alta de la curva de la epidemia y empezamos también ya un proceso de descenso del mismo.
Hemos disminuido los riesgos de contagio.
La segunda acción fue reforzar la acción médica. Hemos contratado y capacitado a más de 648 profesionales de la salud, entre personal médico, de enfermería, de logística, de laboratorio, rayos X, inhaloterapia.
Atendemos también a más de 9,000 personas con enfermedades crónicas en su hogar, más de 6,000 mujeres embarazadas.
Como cuatro, tenemos una importante estrategia de atención y equipamiento a los miles de ciudadanos que prestan atención y servicio de primera línea.
Nuestro reconocimiento a los profesionales de la salud, médicos, médicas, personal de enfermería, policías, personal del servicio de agua y de limpia, de protección civil, para los trabajadores y voluntarios que están en las diferentes negocios de abasto para nuestra población.
Y finalmente, la quinta acción estuvo dirigida a instrumentar una estrategia para frenar la actividad ciudadana, con el objeto de desacelerar el contagio del coronavirus, logramos ser la primera entidad de la disminución de la movilidad con más de 85 por ciento, cosa que les reconozco a todos los quintanarroenses, su responsabilidad y su compromiso.
Por otra parte, para apoyar a nuestras familias, a nuestra gente y para que no saliera, se quedaran en casa echamos a andar un programa de 5 apoyos para la tranquilidad familiar en las casas de los quintanarroenses que consistían apoyos de agua, luz, gas, alimentos y salud.
Nuestra mayor prioridad ha sido asegurarnos de que ninguna familia en el estado pase hambre.
En dos etapas, con el apoyo y también mi agradecimiento al Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la Policía Quintana Roo, hemos entregado casi 700 mil apoyos alimentarios en las colonias y localidades que más lo necesitan en todos los municipios, con la ayuda de más de mil brigadistas.
Hasta el día de ayer, mantuvimos el apoyo para pagar una parte del recibo bimestral de luz al 68% de los quintanarroenses, en los más de 500 mil hogares a los que logramos llegar, a quienes tuvieron un consumo de hasta 250 kilowatts mensual.
Señor presidente, es muy importante ahí una estrategia inmediata de apoyo económico a las familias necesitadas en el pago del suministro de la luz.
Hemos venido apoyándolos pero hay una gran necesidad en este sentido en donde también hemos venido buscando ese apoyo con la propia Comisión Federal de Electricidad.
Durante abril y mayo, ofrecimos nuestro programa de apoyo familiar con gas doméstico con descuento en la aportación, en la compra del gas.
Y sigue vigente el programa de atención a angustia, depresión, con el apoyo de más de 200 psicólogos voluntarios en línea a través del 911.
Muy importante ha sido un plan, el plan “Sin Violencia en Casa”, donde hemos atendido más de 11,300 llamadas de auxilio y denuncia.
Se han otorgado 4390 medidas de ayuda inmediata, que consistentes en alimentación, alojamiento, transporte, atención médica y psicológica, y asesoría.
Desde el inicio de la pandemia, buscamos mantener el empleo de nuestra planta productiva, contamos con el apoyo y solidaridad de una gran parte de los empresarios, comerciantes, y trabajadores organizados, perdimos más de 83000 mil empleos, pero logramos mantener casi 400 mil.
Así, hemos transitado en estos primeros dos meses y medio de la pandemia.
En unos días más, de forma gradual y ordenada, una parte de la población empezará a salir, para recuperar nuestra economía.
Para ello nos preparamos, preparamos un plan que está alineado al plan nacional de reactivación de Quintana Roo, le llamamos “Reactivemos Quintana Roo”.
En un principio solo se mantendrán operando las actividades esenciales, entre ellas las de los sectores fundamentales de la economía.
Y en el caso de Quintana Roo, y como lo señaló el presidente de manera muy acertada, nuestros sectores fundamentales están basados en el turismo, la construcción, las actividades económicas en el campo y la costa, y por supuesto el transporte.
Quiero hacer énfasis que nuestro plan reconoce al turismo como un sector fundamental de la economía quintanarroense.
Y la razón es clara, de cada 10 pesos que se producen en el Estado, más de 5 provienen de este sector.
Además de tener ya una disminución en la curva de la epidemia.
Contamos ya con una certificación turística voluntaria, se han inscrito más de dos mil empresas entre nacionales y extranjeras para los temas de protocolos de seguridad.
Y da mucho gusto decirles que Cancún y el Caribe Mexicano son los primeros destinos en América, en recibir el Sello de Seguridad Global, que entrega el Consejo Mundial de Viajes y Turismo y que sin duda será muy importante.
Se perdieron mil millones de viajes en el mundo evidentemente necesitaremos trabajar mucho para recuperar hemos iniciado dos campañas, una campaña institucional turística en todos nuestros destinos y una campaña a través de las asociaciones hoteleras de manera específica con algunas invitaciones directas a regresar a Quintana Roo, lo cual será de manera gradual y anteponiendo ante todo la seguridad y el cuidado de la salud.
Hemos perdido casi diez millones de asientos de avión. Desde el 10 de marzo para acá se han cancelado y también será muy importante ante la reapertura gradual del aeropuerto de Cancún, de Cozumel y de Chetumal.
Todos los sectores serán abiertos de manera gradual, ordenada y segura.
Establecimos un semáforo complementario al semáforo del plan federal, que está alineado totalmente con su metodología.
Establece 4 fases que están identificadas de igual manera por colores rojo, naranja, amarillo y verde, cada uno cambia de color de acuerdo al nivel de contagio que existe en la entidad y la capacidad médica y hospitalaria disponible.
El método adicional que desarrollamos para nuestro semáforo, es innovador por tres razones:
Tiene un enfoque regional que reconoce la dinámica sanitaria, económica y social del Estado.
Establece una señalización para la región Norte y otra para la región Sur, mide el riesgo de contagio, no sólo por cada sector, sino por cada actividad económica.
Definimos un nivel de apertura en función del riesgo que ésta supone para sus trabajadores y clientes.
Y además, define unidades de medida para la apertura gradual, de acuerdo a cada giro.
Es decir, establecimos una manera sencilla para medir qué tanto puede abrir cada negocio.
Hoteles que serán por porcentaje de cuartos, restaurantes que serán por número de mesas que pueden ofrecer.
Transporte en donde deberemos decir cuántos asientos son los que se pueden usar.
Durante esta semana que inicia, todos estaremos trabajando en conocer e implementar los protocolos de seguridad y sanitarios.
En esa semana, solo se permitirá que los trabajadores de las actividades esenciales, se incorporen exclusivamente para organizarse y capacitarse.
Quienes no estén en este caso, pues deberán quedarse en casa, incluido por supuesto los grupos vulnerables.
Los que salgan, deberán atender estrictamente las medidas de higiene fundamentales y la sana distancia.
Y a partir de la próxima semana, se dará la apertura gradual, en función de la señalización que marque el semáforo para cada región.
Iniciar esta etapa, no significa que podremos regresar a la realidad que existía antes, el virus seguramente estará con nosotros, tendremos que convivir con él, no hay vacuna que permita protegernos por completo de ese contagio.
Tenemos capacidad hospitalaria para atender el Covid-19, pero si por actuar irresponsablemente se incrementa el número de enfermos o de hospitalizados, pues deberemos cambiar el color del semáforo y tener que suspender esa reapertura.
En los protocolos estamos usando las mejores herramientas tanto nacionales como internacionales para evaluar cómo se desplaza el virus y disminuir sus efectos.
Es indispensable señor presidente, que empecemos a revisar también ya se autorice el ingreso aduanal de las pruebas rápidas, hay algunas que ya se aprobaron, para nosotros serán fundamentales y un auxiliar preventivo muy importante para esta reapertura.
El Covid-19 bajó la velocidad con la que todos nos movíamos.
Ha puesto en riesgo aquello que más queremos.
Evidenció la desigualdad, que nos hace vulnerables.
Que nos volvió débiles, distantes.
Expuso nuestras fallas, pero también la enorme fortaleza que tiene la gente.
Sabemos que somos una generación especial.
Que vimos terminar un milenio, empezar otro.
Una generación que sobrevive a las calamidades, incluidas las de su propia conducta, se reinventa para trascender.
Es el momento de la convocatoria para que, el superar esta pandemia, sea el punto de partida para construir un mundo mejor. Un Quintana Roo, un México más justo.
Para revalorar nuestra tierra, nuestro hogar y nuestro trabajo.
Para aceptarnos como somos, sin exclusiones, ni discriminación. Con equidad, sin violencia.
Para terminar y ahí coincido con usted, señor presidente, con la enorme corrupción que tanto daño ha hecho, que nos empobreció y a la que seguiremos combatiendo con firmeza todos los días.
Para que las generaciones de niñas y niños de hoy, vean en nuestro ejemplo como pueden construir un futuro colectivo, tolerante, solidario, responsable y trabajador.
¡Hay que hacer historia, con visión de futuro!
Muchas gracias, señor presidente.