Chetumal.- La Secretaría de Salud (SESA) del Estado de Quintana Roo informa que del domingo 31 de marzo al 6 de abril, arrancará de manera oficial, la Jornada de Vacunación Antirrábica Canina y Felina 2024, una campaña que se realiza de manera anual como medida de control y prevención con la aplicación de más de 125 mil dosis.
La SESA, a través de la subdirección de Vigilancia Epidemiológica, informa las acciones de prevención de la rabia en Quintana Roo, se realizan de manera ininterrumpida a través de las campañas anuales de vacunación.
De contexto, en el año 2023, se reportaron 3 casos de rabia causados por fauna silvestre en los estados de Jalisco y Oaxaca y un caso más, causado por animales domésticos, es decir, que tienen dueño.
A través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del estado de Quintana Roo, se notificó caso probable de rabia el día 09 de febrero del 2024, en el Hospital Regional No. 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el paciente fue una persona de sexo masculino de 67 años de edad, residente en el municipio de Benito Juárez, siendo la causa, exposición a gato sin dueño, del cual se desconocía esquema de vacunación.
Lamentablemente el paciente falleció el 11 de febrero con diagnóstico de encefalitis, mielitis y encefalomielitis, para lo que se realizaron diversas pruebas de laboratorio y se aplicaron los protocolos y se vacunaron a más de 3 mil caninos y felinos domésticos (en la zona, como medida de control donde se registró el caso).
La SESA informa que el personal médico está capacitado de forma permanente y garantiza los sistemas institucionales de notificación de vigilancia epidemiológica a todas unidades de salud, para la detección y atención de casos.
La medida de prevención más importante es mantener a las mascotas o ganado con vacuna antirrábica, en las personas no está indicada la vacunación sin tener una exposición al virus de la rabia por lo que hacemos el llamado a seguir las recomendaciones y cuidados de la institución que conforman el sistema de salud, acudir a la atención médica en caso de haber tenido una exposición a animales sospechosos de rabia y evitar el contacto con animales enfermos, salvajes o de origen desconocido.