Muy buenas noches, me llena de emoción estar aquí con todos ustedes; nos podemos sentar porque después de que casi me llevan a Carrillo Puerto.
Me da mucho gusto porque hace unas horas recorríamos a esta ciudad, en las bocas de tormenta, en las alcantarillas, desazolvando los pozos, checando que los canales no estuvieran obstruidos porque recibiremos lluvias seguramente en unas horas más y le pedía a Dios que ojalá y fuera benevolente el tiempo para celebrar esta noche el Hanal Pixán.
Y miren si nuestros difuntos y aquellos que han partido no conspiraron para que tuviéramos esta bella noche, para recordar lo que somos y de dónde venimos y disfrutar de Hanal Pixán, de esta fiesta tan nuestra, de esta celebración que muestra de dónde venimos y no podemos saber a dónde vamos si no sabemos en dónde estamos, y no podemos saber en dónde estamos si no sabemos de dónde venimos.
Hoy celebramos en vida hermanas y hermanos, aquellos que han partido, aquel nieto, aquella nieta, aquel hermano, aquel padre, madre, abuela y abuelo que lloramos tanto cuando partió y que hoy tiene un permiso para venir a este mundo terrenal y abrazarnos con ese suspiro y con esencia que sabemos que están aquí, no debemos de dejar de celebrar nunca esta fiesta tan importante.
No debemos dejar nunca de atesorar lo que tenemos en esta hermosa ciudad y en este recorrido que les comentaba hace un momento que inició en el Museo de la Cultura Maya y que termina aquí, en esta Plaza Cívica en donde nos hemos reunido tantas veces enfrente de esta hermosa bahía.
Realmente es espectacular volver a reunirnos en familia, ver a la madre, al padre, a la abuela, a los niños en los hombros, a las sobrinas, a los sobrinos ver esta demostración de tanto cariño en cada uno de los altares, que pusieron ese empeño para demostrarnos quiénes somos en estos tres pisos de los altares, en este alumbrado para que puedan llegar nuestros seres queridos y regresar al más allá.
Ver a las empresarias, empresarios, artesanos, todo absolutamente todo, lo que muestra la magia de que hay en nuestra tierra tanto talento, tanta calidez de un pueblo que alimenta y preserva nuestras más bellas tradiciones, es la magia de la tierra, de la vida, la que nos convoca hoy, las tradiciones que preservan el misticismo y la sabiduría ancestral que nos une en esta celebración del círculo de la vida.
Dicen las tradiciones que la vida es cíclica, que el principio y el final están unidos pegados por un pequeño casi imperceptible soplo divino que hacen girar la rueda del tiempo hacia la eternidad, a los rayos deslumbrantes del amanecer quien los percibe, los persigue los destellos de las estrellas que iluminan la noche, a ese frío del invierno el cálido florecer de primavera, y a la muerte del cuerpo la trascendencia del alma.
Por eso hoy me puse una vez más este bello atuendo, este atuendo de gala, por eso me puse el terno para recibir en esta nuestra capital, que ese será siempre Chetumal a nuestros fieles difuntos para celebrar con todos ustedes, así de manteles largos el ciclo de la vida y el retorno de las ánimas a casa.
Me puse el terno hoy para elogiar a los espíritus de nuestros difuntos que están aquí entre nosotras y nosotros para convivir con sus seres queridos, con quienes recordamos y mantenemos vivos en nuestro corazón y en nuestro pensamiento, porque aún pese a que eso nos han adelantado jamás, jamás, dejarán de estar aquí, ni aquí.
Hoy vengo a decirles que lo único que tenemos seguros amigas y amigos es la muerte, lo que celebramos hoy y podemos construir y podemos tener pruebas, empezando los protocolos por eso me salto los protocolos y ellas me acusan, me salto los protocolos porque el tiempo es vida, porque eso de volver a “saludo con mucho gusto el secretario de la… y saludó con mucho gusto a la secretaria y saludó con mucho”, bueno pero sí los presentan 30 veces en los protocolos, ocupemos el tiempo en abrazarnos, en besarnos, en voltear a ver las maravillas que tiene Chetumal, que tiene Quintana Roo.
Decía Abril ¿Saben cuánto nos ha dado nuestro Presidente para recuperar los vestigios arqueológicos del sur del estado? Mil millones de pesos y lo vamos a disfrutar promocionándolos, Cueto tendrás chamba, secretario, promocionando lo que tenemos aquí en Chetumal, en Quintana Roo, los vestigios, la bahía, comemos rico, Bacalar, Tulum, Chetumal, Holbox, Mahahual, que por cierto será una de las zonas que tendrá más lluvia.
Pero hoy vengo a decirles, en vida hermanos en vida, después no tiene caso.
Hoy celebramos a quienes han partido, hoy abrazamos con mucho cariño a nuestras abuelas, a nuestros abuelos, celebramos ese niño que pensamos que jamás debió de haber partido antes que sus padres, celebramos a las tías que nos apapacharon y que adelantaron en ese camino.
Hoy hacemos un alto también para decirnos a nosotros mismos que queremos hacer en nuestra vida, qué legado queremos dejar en Chetumal, qué legado queremos dejar con nuestros hijos, con nuestras generaciones que vienen atrás, qué legado amigas y amigos, en vida el abrazo, en vida el apapacho, en vida lo que queremos hacer por esta ciudad y por este estado.
Así que hoy con todo el fervor a vísperas que entre un fenómeno hidrometeorológico celebremos el Hanal Pixán, celebremos con todo fervor esta fiesta muy nuestra, muy mexicana, muy de nosotros, vamos a abrazarla, vamos a contarle a nuestras hijas a nuestros hijos de por qué se tratan los altares, por qué el pan de muerto, por qué el papel picado, por qué las catrinas, no perdamos nunca estas grandes tradiciones.
¡Que viva Quintana Roo!, ¡Que viva Chetumal!, ¡Que viva Hanal Pixán! muchas gracias, buenas noches.