*La vigilancia epidemiológica permite hacer una revisión de las enfermedades en el mundo y realizar medidas preventivas y de promoción a la salud
Cancún.- La fortaleza del sistema de salud reside en la vigilancia epidemiológica que se realiza de manera periódica y permanente para garantizar la protección a la población, y en Quintana Roo esta labor se realiza los 365 días del año en unidades de salud públicas y privadas, así como en aeropuertos y terminales marítimas y terrestres, explicó el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria 2, Homero León Pérez.
El compromiso del gobernador Carlos Joaquín es garantizar el derecho a la salud y la protección de la comunidad ante enfermedades, indicó el jefe jurisdiccional. Es por lo que se aplican estrategias oportunas ante cualquier enfermedad o contingencia de salud basadas en metodologías de identificación y aislamiento de casos nuevos de enfermedades para responder rápida y efectivamente.
Mencionó que al Comité Jurisdiccional de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción 2 funciona de manera coordinada con todas las instituciones de salud como el IMSS, SESA, SEDENA, SEMAR e ISSSTE, y unidades de salud privadas, ya que es responsabilidad de todas las instituciones de salud reportar la vigilancia epidemiológica.
La Jurisdicción Sanitaria 2 recibe información de 133 unidades de salud públicas y privadas semanalmente de la zona norte del Estado, se monitorean enfermedades de sistemas especiales de vigilancia que incluyen enfermedades gastrointestinales, respiratorias, prevenibles por vacunación, infectocontagiosas, enfermedades de transmisión sexual, enfermedades febriles exantemáticas, transmitidas por vector y zoonosis.
Así mismo se hace vigilancia de enfermedades producidas por temperaturas extremas como puede ser el caso de bajas temperaturas que producen hipotermia, intoxicaciones por monóxido de carbono (cuando prenden anafres para calentar la vivienda), así como daños ocasionados por quemaduras producidas por bajas temperaturas.
En el caso de nuestra entidad se hace vigilancia de las temperaturas elevadas que producen desde deshidratación, quemaduras solares y golpe de calor, que es cuando el cuerpo absorbe más calor del que puede disipar, la persona puede llegar a presentar temperatura elevada mayor a 39 grados centígrados, dolor de cabeza, fatiga, sed, nausea y somnolencia, entre otros síntomas.