*El organismo busca acercamiento efectivo con la población adolescente para lograr un Quintana Roo con una juventud saludable, preparada y con igualdad de oportunidades para todos
Chetumal. – Con la participación de más de 700 alumnos de la escuela secundaria “David Alfaro Siqueiros”, la Secretaría de Salud inauguró la “Semana Nacional de Salud de la Adolescencia”. El objetivo de las acciones de salud durante la semana es el de promover en este grupo poblacional estilos de vida saludable que prevengan daños a la salud.
En el gobierno de Carlos Joaquín, la educación y prevención de enfermedades, así como el cuidado a la salud, son temas prioritarios por lo que se trabaja en su fortalecimiento a fin de que la población tenga a la mano más información de autocuidado y de los servicios que oferta la institución para que juntos, sociedad y gobierno, puedan generar más y mejores oportunidades de elevar su calidad de vida.
El compromiso de la Secretaría de Salud es coadyuvar a la prevención de los principales problemas que enfrenta a este grupo etario, por ello pone especial esfuerzo para que a través de acciones de prevención y promoción a la salud se logre un acercamiento efectivo con la población adolescente y de esta forma lograr un Quintana Roo con una juventud saludable, preparada y con igualdad de oportunidades para todos.
Las acciones implementadas por la SESA, a través de la Jurisdicción Sanitaria 1 durante la semana del 17 al 21 de septiembre, se realizan en estrecha coordinación con el sector educativo y la participación de los tres niveles de gobierno para asegurar un futuro positivo a los adolescentes.
Durante el acto inaugural en la escuela secundaria “David Alfaro Siqueiros”, el director del plantel, Alberto González y Cauich, agradeció al gobernador Carlos Joaquín su apoyo para promover temas de prevención a la violencia, accidentes, embarazo no planeado, entre otros abordados desde una perspectiva de género, inclusión y derechos humanos.
A través de estas acciones se busca ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la atención, además de vincular las acciones en los entornos inmediatos de los adolescentes, escuela, familia y comunidad, así como apoyar la transición a la edad adulta, con una amplia participación de las y los adolescentes con la coordinación interinstitucional e intersectorial para lograr mejores resultados en la disminución de los factores de riesgo y sus efectos en la salud de este sector.