*El desarrollo del campo y la producción es una prioridad en este gobierno de Carlos Joaquín
*Se le da soporte a los productores agrícolas, pecuarios, pesqueros y acuícolas para la prevención y la erradicación de enfermedades
Chetumal. – Con la finalidad de asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y de instrumentar buenas prácticas en el manejo de productos y subproductos destinados para el consumo humano, el gobierno de Quintana Roo ha invertido casi 196 millones de pesos en sanidad e inocuidad agroalimentaria.
Desde el inicio de la administración, el gobernador Carlos Joaquín expresó que el apoyo al campo y a los productores del sur es una prioridad.
En cinco años del gobierno que encabeza Carlos Joaquín, se han invertido 195 millones 916 mil 891 pesos en el Programa de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, explicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) Luis Torres Llanes.
Estas acciones –realizadas por los gobiernos federal y estatal para apoyar a los productores agrícolas, pecuarios, pesqueros y acuícolas– se orientan a la prevención y la erradicación de enfermedades vinculadas a especies vegetales, animales y acuáticas; la capacitación; la asistencia técnica; la difusión; la vigilancia de contaminantes y los residuos tóxicos.
El titular de Sedarpe añadió que se mantienen los estatus libres de enfermedades en las demás campañas, en aves, bovinos, pequeños rumiantes y abejas, lo cual favorece la productividad animal.
Los recursos de este programa se ejercieron a través de tres órganos auxiliares: el Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria de Quintana Roo, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Quintana Roo y el Comité Estatal de Sanidad e Inocuidad Acuícola y Pesquera.
Torres Llanes dijo que se trabaja de manera coordinada entre el Gobierno del Estado (a través de la Sedarpe), el gobierno federal (mediante la Sader), los comités y los productores para tener efectividad en la vigilancia epidemiológica de plagas y enfermedades cuarentenarias y de las no cuarentenarias, las campañas fitozoosanitarias, y la inocuidad agroalimentaria, acuícola y pesquera.