*Junto con los eventos realizados con las medidas y aforos establecidos en el Semáforo Epidemiológico Estatal, con las burbujas se puede reactivar la economía y cuidar la salud
*El gobernador Carlos Joaquín destaca la coordinación con empresarios y autoridades municipales, pero se requiere de la participación de la gente
Chetumal. – El gobernador Carlos Joaquín expresó que, a través de las burbujas sanitarias y los eventos que se realizan con las medidas indicadas en el Semáforo Epidemiológico Estatal, incluyendo pruebas de antígeno a todos los participantes, se puede reactivar la economía y cuidar la salud.
En relación con las burbujas sanitarias, del 27 de abril al 17 de mayo, el operativo se instaló en el espacio geográfico de Punta Cancún para tener un área segura, con personas a quienes se les toma la temperatura, y se les proporcionan gel antibacterial y cubrebocas, en caso que no tengan.
Durante este lapso, se filtraron aproximadamente a 48 mil 103 personas y se aplicaron dos mil 363 pruebas rápidas. 21 de ellas resultaron positivas y las personas fueron evacuadas del lugar. A todos se les han aplicado los protocolos correspondientes.
Con la detección de estos casos, se evitó el contagio, dentro de la burbuja, de aproximadamente mil 050 personas.
Las burbujas sanitarias forman parte de las estrategias y los programas que el Gobierno del Estado desarrolla y que tienen como finalidad un reforzamiento de las medidas en sitios frecuentados por los turistas, acciones que son establecidas como parte del semáforo, que también incluyen las pruebas de antígeno, lo que permite seguir en la reactivación de la economía y el cuidado de la salud.
Carlos Joaquín explicó que la coordinación con los municipios y los empresarios, que participan de forma directa en la creación de las burbujas sanitarias, contribuye a disminuir el número de contagios, principalmente ahora que el estado está en color naranja en el semáforo, pero muy cerca de llegar al rojo.
Los empresarios han ofrecido materiales, pruebas y personal para tener a las burbujas sanitarias efectivas, en las que se permita tener un mayor control sobre los riesgos de contagios.
A través de los programas de gobierno, los voluntarios de chalecos y gorras amarillos advierten y recuerdan a la gente, ya sean visitantes o locales, que hay que mantener los hábitos y que hay que cuidarse, pues aún no se ha salido de la pandemia.