-El ave pertenece a una subespecie endémica y está en peligro de extinción
Cozumel.- El buen estado de conservación de la selva aledaña al Parador Turístico de la Zona Arqueológica San Gervasio, administrado por la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC), ha convertido al sitio en un refugio natural donde animales e insectos se congregan para alimentarse, descansar o hidratarse, tal es el caso del avistamiento de tres especímenes de hocofaisán de Cozumel (Crax rubra griscomi), subespecie endémica, ave que se encuentra en peligro de extinción.
Con el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo impulsado por la gobernadora Mara Lezama Espinosa, la institución trabaja continuamente en la conservación y mantenimiento de hábitats, asegurando que las especies de flora y fauna cuenten con espacios adecuados para su crecimiento y reproducción, resaltó la directora general de la Institución, Juanita Alonso Marrufo.
El avistamiento de los tres hocofaisanes, dos hembras y un macho, fue realizado por personal del Parador Turístico, quienes documentaron el hallazgo mediante fotografías y videos. Estos registros fueron analizados por la lienciada en Manejo de Recursos Naturales, Paulina Sabido Villanueva, jefa de la Dirección de Conservación (CEA), y el biólogo Héctor González Cortés, subdirector del Parque Ecoturístico Punta Sur.
La importancia de este registro radica en que el hocofaisán de Cozumel es el único crácido (familia de aves gallináceas propias de la selva) presente en la isla y actualmente está catalogado como vulnerable en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, además de ser considerado especie en peligro de extinción según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
El ave se alimenta principalmente de plantas, frutos, semillas y posiblemente de pequeños invertebrados que encuentra en la hojarasca de la selva. Su temporada de reproducción es de marzo a julio, periodo en el cual llega a poner hasta dos huevos en un nido que construye con pequeñas ramas y hojas.
Aunque no hay estudios recientes, en 1998 el investigador Miguel Ángel Martínez Morales, estimó una población de alrededor de 300 individuos de Crax rubra griscomi en la isla, especie de avifauna que juega un papel crucial en la germinación y dispersión de semillas de plantas como el zapote, caracolillo y ramón.