Queridas y queridos quintanarroenses, amigas y amigos todos:
Pasaron seis años de gobierno y como lo hemos dicho muchas veces “contra viento y marea se cumplió una meta”.
Se piensa mucho cuando se quiere ser breve por una despedida, pero se entenderá que nada es fácil cuando hay vocación de servicio, amor y cariño por esta tierra que nos cobija.
Cuando hay respeto hacia cada una y cada uno de ustedes y cuando quisimos hacer las cosas de la mejor manera posible, el gobernar brinda y quita cosas al mismo tiempo, pero el salir delante de todas las adversidades que pasamos no se puede olvidar porque ya está marcada la huella, la realidad superó la ficción, el sueño se hizo palpable, el apoyo de las y los quintanarroenses que nos dieron cada día nos dio ánimo, nuevas alternativas de cambio y ahora el futuro queda abierto para diferentes caminos. Es difícil suplantar la palabra gracias por todo lo que significa y todo lo que abarca.
Gracias a cada quintanarroense por la consideración que nos tuvieron y el respeto permanente hacia la labor de nuestro gobierno.
Gracias por haberme permitido caminar juntos donde con determinación de cambio hicimos cosas que jamás se habían imaginado.
Gracias a quienes desde cada trinchera: empresarios, sociedad civil, estudiantes, amas de casa, comerciantes, agricultores, dignatarios y habitantes de la zona Maya, entre tantos, nos ayudaron a crecer con sus opiniones y ser mejores gobernantes.
Gracias a los medios de comunicación por la libertad de compartir opiniones y disensos, porque sólo así se construye la democracia.
Gracias a quienes pensaron junto a nosotros, aportaron su trabajo, opinión para sumar y generar mayores espacios de participación.
Gracias a cada municipio del estado, al Poder Legislativo y Judicial, a nuestro querido Quintana Roo con quienes reafirmamos el valor de la democracia como única opción para avanzar contra la corrupción y la impunidad.
Gracias a todas y a todos quienes creyeron y a los que no en lo nuestro porque en definitiva tratamos de ser diferentes desde lo genuino y el resultado estuvo a la vista.
Seis años sirvieron para vencer muchos desafíos, el listado de reconocimiento sería infinito porque lo más importante fue lograr unir lo desunido y eso hubiese sido imposible en otros tiempos.
Me gustaría que se recordara mi paso por este gobierno por la búsqueda constante de consenso a través del diálogo porque tenemos que entender de una vez por todas que los adversarios nunca son enemigos y que representan una porción de quintanarroenses cuyos valores, intereses y deseos son tan válidos como los de uno.
Nos queda en el corazón lleno de gratitud y por ello nuestra alegría y reconocimiento ya que todo lo que no se hace con amor queda perdido en el camino del olvido.
Es mucho lo que juntas y juntos logramos y mucho más es lo que hay que seguir trabajando por el porvenir de Quintana Roo.
Para mí ha sido un alto honor ser su gobernador y me despido ante ustedes y junto a mi familia con la cara de frente y las manos limpias.
Ahora en una sociedad más libre y democrática, con la oportunidad de seguir contribuyendo al bienestar de nuestro pueblo desde cualquier trinchera porque los cargos son pasajeros, pero el amor a Quintana Roo es eterno.
Con determinación de cambio ¡Juntos Salimos Adelante!
Muchas gracias.